
El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, está de enhorabuena. Pese a que el azote arancelario entre China y Estados Unidos pesa sobre las ventas del fabricante de coches eléctricos, el primer ministro chino, Li Keqiang, espera que el polémico directivo pueda ayudar a impulsar la continua apertura del país ofreciéndole así la residencia permanente en el país.
Musk y Li se reunieron esta semana en Zhongnanhai, el antiguo jardín imperial de Pekín, que ahora alberga la sede del Partido Comunista y el gobierno, dos días después de que Tesla comenzase a trabajar en la construcción de su Gigafactory 3 en Shanghai, su primera planta de producción fuera de EEUU.
El primer ministro chino felicitó al capitán de Tesla por este proyecto, que comienza apenas tres meses después de que el fabricante de coches eléctricos se asegurase un terreno en una zona industrial de Lingang, según informó el South China Morning Post.
El directivo expresó durante el encuentro "su amor por China" asegurando que le gustaría viajar al país "más a menudo". A estas declaraciones, Li respondió que si Musk decide visitar China frecuentemente se le podría "emitir un permiso de residencia".
La Gigafactory de Tesla en la segunda mayor economía del mundo será la primera planta automotriz en China en ser propiedad de una empresa extranjera, después de que Pekín relajase sus restricciones en algunos sectores el año pasado.
Li se mostró optimista deseando a Musk que Tesla pueda establecer una posición firme dentro del mercado chino y expandir así sus operaciones e indicó que tanto él como su compañía podrían convertirse en "participes de la apertura de China y promotores de las relaciones estables entre China y EEUU".
Cabe recordar que Musk ya indicó que finalizaría la construcción inicial de la fábrica este verano, comenzaría la producción del Modelo 3 a finales de año y alcanzaría un alto volumen de producción en 2020.
En su reunión con Li el consejero delegado de Tesla se mostró impresionado por la velocidad y la eficiencia del desarrollo chino y reiteró su objetivo de convertir su nueva fábrica en Shanghai como una de las más avanzadas del mundo.