Madrid
Los Carulla (dueños de Gallina Blanca) y el empresario catalán Fernando Rodés han salido un año más al rescate del diario Ara, que ha cuadruplicado sus números rojos ante el descenso de los ingresos por publicidad y las subvenciones en pleno auge del reto soberanista. Así, lejos de avanzar en su plan de negocio, el diario nacionalista perdió 2,13 millones de euros en 2017 frente a los 500.000 euros negativos registrados en 2016 y ha retrasado hasta 2019 el momento en el que prevé lograr un ebitda (resultado bruto de explotación) positivo.
Como consecuencia del empeoramiento del resultado, la sociedad ha cerrado el año con un fondo de maniobra negativo de 116.000 euros, agujero que ha sido mayor en determinados momentos del año por las tensiones en la tesorería y que ha llevado a los Carulla y a Rodés a inyectar 1,4 millones de euros en la sociedad en forma de préstamos participativos para asegurar su continuidad. "Este hecho consolida el apoyo financiero de los socios inversores y permitirá seguir con el Plan de Negocio previsto con ebitda positivo en 2019", explica la compañía en los resultados de 2017 publicados a finales de 2018.
En concreto, la familia Carulla, que tiene el 27% del diario Ara a través de la Fundació Lluis Carulla, dio a la sociedad 706.512 euros, lo que a 31 de diciembre de 2017 eleva a 4,24 millones los fondos que este empresario ha invertido en el periódico en forma de préstamos participativos. Por su parte, Fernando Rodés, que posee el 39% del diario pro soberanista a través de Acta Diürna, aportó 711.821 euros, lo que eleva a 3,7 millones el dinero inyectado.
Pese a tener un fondo de maniobra negativo y a no haber ganado dinero nunca, el diario sigue elaborando las cuentas como empresa en funcionamiento porque cuenta con el apoyo de sus socios y las entidades financieras. A su vez, los gestores se han mostrado muy optimistas por el futuro del diario ya que, pese a su alta dependencia de los fondos públicos (publicidad institucional y subvenciones), las ventas en quiosco y las suscripciones están registrando alzas de doble dígito.
Y es que, la propia empresa no ha dudado en señalar al "paro de la inversión publicitaria por parte de la administración pública" y a las menores subvenciones como las principales causas de que "los resultados se hayan desviado fuertemente de los objetivos marcados al inicio del año". En este punto, cabe destacar que según los propios datos publicados por la Generalitat, el gasto en publicidad institucional se mantuvo estable a pesar de la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy ante la declaración de independencia proclamada por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Así, según los datos publicados por Presidencia, el grupo Ara recibió 1,66 millones de euros en publicidad institucional, un 13,5% más que en 2016. Por su parte, el diario asegura en sus cuentas que los ingresos por publicidad han caído un 23,5%, hasta los 4,4 millones. Así, no hay que olvidar que durante 2017 y 2018 los grandes anunciantes, sobre todo de consumo, se han ido alejando de los medios de comunicación más abiertamente independentistas. En el caso de Ara, las subvenciones cayeron un 44% porque no ha recibido ayudas de la Comunidad Valenciana ni por el fomento del catalán en Internet.
En cuanto al resto de ingresos, la venta en quiosco ha subido un 20,9% hasta los 2,12 millones y las suscripciones han aportado 5,13 millones de euros, un 4% más. En total, los ingresos han sido de 12,3 millones, un 4,1 por ciento menos. Paralelamente, los gastos han subido, llevando a la firma a registrar un resultado de explotación de -2,1 millones.
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