
Los ingresos por la venta y explotación de petróleo superaron los 24.400 millones de dólares en 2018, un 78% más respecto al año anterior, informó hoy la Compañía Nacional de Petróleo (NOC).
En un comunicado difundido a los medios, la fuente explicó que el aumento se produjo en paralelo a un ascenso de la de la producción, que se situó en 1.107 millones de barriles de crudo diarios (mbd) de media el pasado año.
El aumento se produjo pese a los reiterados ataques que sufrieron la mayoría de los yacimientos, en especial los del oeste de Libia, bloqueados en varas ocasiones por milicias para forzar al gobierno sostenido por la ONU en Trípoli a introducir mejoras sociales.
Y los combates que se registraron en el golfo de Sirte, corazón del la industria petrolera Libia, controlado por el gobierno de Tobruk, que tutela el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del país.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera militarmente a la victoria de los distintos grupos rebeldes sobre la tiranía de Muamar el Gadafi.
Además de la división política, el país -que producía 16 millones de barriles diarios antes de la revuelta- está sacudido por la presencia de numerosos grupos yihadistas y por la actividad de bandas de contrabandistas de personas, armas y combustible, que sostienen su economía.