El comisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional sin fianza desde hace un año en el marco de la 'Operación Tandem', que instruye la Audiencia Nacional, y por la que se le acusa de lucrarse con servios especializados de inteligencia, con los que ha acumulado en los últimos años una fortuna de, al menos, 40 millones. Ese es el importe al que se elevan los activos de su red empresarial, compuesta por una docena de sociedades, muchas de las cuales carecen de ingresos y están administradas ahora por su hijo, José Manuel Villarejo Gil. El comisario no puede utilizar sin embargo estos activos porque el juez Diego de Egea, que instruye la causa, ha ordenado su embargo.
La Fiscalía argumentó en concreto que Villarejo y los otros cinco detenidos en la misma operación sacaban provecho de sus cargos "especialmente sensibles para la seguridad nacional", con el objetivo de conseguir "elevadas sumas de dinero así como regalos suntuarios diversos, a cambio de la prestación de servicios especializados de inteligencia y de facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio nacional".
De acuerdo con los datos recogidos por Informa del Registro Mercantil, Villarejo cuenta con sociedades inmobiliarias (CPD Real Estate), consultorías (Cenyt Consultoría), firmas de estudios de mercado (Club Exclusivo de Negocios y Transacciones), transporte (Cobermar), programación informática (Medialink Comunicación Digital), jurídica (Stuart & McKenzie), de intermediación de valores (Spimaco) y hasta de salud (Cenyt Salud). Como cabecera principal de todo el entramado figura la firma Inversiones Estratégicas Sensibles, en la que Villarejo figura como presidente y su hijo como consejero.
El entramado
Es una sociedad holding, que controla el 25% de Club Exclusivo de Negocios y Transacciones, la antigua Cenyt Data, la mayor de todas sus empresas con unos activos al cierre del ejercicio 2016, el último con datos disponibles, por un importe de 15,8 millones de euros. Esta firma es, de hecho, una de las pocas que mantiene una actividad -al menos hasta hace dos años-, con unos ingresos en 2016 de 2,88 millones de euros, lo que supuso en ese momento cuatro veces más que en 2015. De acuerdo con la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Anticorrupción, parte de estos ingresos provendrían de la prestación de servicios de inteligencia. En el objeto social de Club Exclusivo de Negocios y Transacciones figura, sin embargo, la realización de estudios de mercado y la realización de encuestas de opinión pública, aunque de ella cuelgan Ciudad Al Mansur, Autocobermar, un 22,14% en Cenyt Salud -la compañía vendió el resto de sus participaciones en 2016- y la inmobiliaria CPD Real Estate.
Villarejo situó a finales de 2015 a su hijo al frente de esta firma como administrador único, poco antes de que absorbiera el año pasado otra de las sociedades bajo su control, Servicios de Investigación y Detección, según publicó en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). José Manuel Villarejo Gil, el hijo del comisario, figura de hecho como administrador único de un total de ocho sociedades. Además de estar al frente de Club Exclusivo de Negocios y Transacciones, aparece también como responsable de Lextor, Medialink Comunicación Digital, Ciudad Al Masur, Autocobermar, Spimaco, CPD Real Estate y Stuart & McKenzie.
De acuerdo con la investigación que ha llevado a cabo Anticorrupción, esta firma, especializada en el área jurídica, habría sido una de las más utilizadas para la contratación por parte de los clientes de Villarejo que requerían sus servicios. La firma suma activos por valor de 1,6 millones de euros y en el ejercicio 2016 contabilizó unos ingresos de 1,8 millones. En 2014 había facturado 568.230 euros y en 2015 otros 82.348 euros más. Villarejo estaría detrás también de otra sociedad con el mismo nombre, Stuart & McKenzie Inc, con sede en Miami (Florida, Estados Unidos).
Pero la fortuna de Villarejo podría superar incluso los 40 millones que figuran en las cuentas de sus empresas en el Registro Mercantil. Según un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, que adelantó el diario Público el año pasado, su fortuna empieza de la nada cuando creó en 1989 Financiera Omerán y Financiera Uruplan en Uruguay con unos fondos de "origen desconocido". Desde entonces habría creado un entramado con sociedades tanto en España y el extranjero, acumulando asimismo un total de 92 inmuebles y cuentas en Suiza, Panamá y Delaware, un territorio offshore localizado en Estados Unidos.