
La directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, no es una directiva al uso, por eso su detención hizo temblar la ya de por sí frágil tregua arancelaria entre Estados Unidos y China. Quizás, la característica crucial que define a esta ejecutiva es que su padre, Ren Zhengfei, de 74 años, es el fundador del gigante de telecomunicaciones chino y ella lleva desde hace tiempo postulándose como su sucesora.
Desde sus comienzos a principios de la década de los 90 en la centralita de Huawei, Meng, de 46 años, inició un ascenso silencioso y en la sombra que ha sido interpretado como una valiosa lección para, en algún momento, tomar las riendas de manos de su progenitor. Precisamente, este mismo año, ocupaba una de las vicepresidencias, que la colocaban justo por debajo de la posición que actualmente ocupa Zhengfei, según la jerarquía de la empresa.
Meng, quien a los 16 años optó por cambiar su apellido al materno y que anteriormente también era conocida como Cathy, fue una de las razones por las que su padre acabó fundando Huawei. Según la historia oficial de la compañía, citada por The Wall Street Journal, fue la infelicidad de Meng con el papel de su progenitor como ingeniero del Ejército chino lo que motivó su traslado a Shenzhen, donde creó Huawei con el equivalente de 3.000 dólares.
Ren nació en una familia pobre en la remota provincia rural de Guizhou en 1944 y en un primer momento se le negó la entrada al Partido Comunista debido a la mala posición política de su familia. Finalmente, logró su admisión cuando realizaba su servicio militar en 1978, dos años después del final de la Revolución Cultural. De no haber sido por su hija, seguramente su futuro habría mantenido a la familia en las montañas y este multimillonario, con una fortuna aproximada de 3.400 millones de dólares, se habría convertido en un científico.
Sin embargo, no fue así. Su mantra, basado en trabajar duro, dedicarse a las buenas causas y estar dispuesto a sacrificar su vida por el interés de la gente, ha creado una compañía que en 2017 generó un beneficio de 7.300 millones de dólares, lo que supone un incremento de casi el 28% con el periodo precedente. Sus ventas aumentaron un 16%. Una ética de vida y de trabajo que también ha inculcado a su hija.
Meng siempre consideró a su madre como "estricta" y a su padre como el "amable"
La relación entre Meng y su progenitor ha cambiado con los años. Según entrevistas concedidas a la prensa china, la directora financiera de Huawei siempre consideró a su madre como "estricta" y a su padre como el "amable". Aun así, la dinámica cambió cuando Meng comenzó a trabajar para la compañía. "Quizás porque dirigir una empresa conlleva altas exigencias en su personalidad, ahora se ha convertido en un padre estricto", reconocía.
En todo momento, Meng ha defendido que su éxito dentro de Huawei ha estado basado en sus contribuciones y su capacidad de trabajo, dejando claro que ser hija del fundador de la compañía no ha sido un factor relevante. Durante su ascenso en el último cuarto de siglo, la actual directora financiera de la empresa ha trabajado en distintas divisiones y fue la encargada de dirigir un acuerdo de colaboración con International Business Machines.