Aena ha incluido a los pasajeros en su plan de lucha contra el cambio climático que, entre otras cosas, persigue la reducción de su huella de carbono en un 25% de aquí a 2025. Así, el gestor aeroportuario ha dado el primer paso para llenar sus parkings públicos de puntos de recarga gratuitos para los coches eléctricos con el objetivo de impulsar una movilidad baja en emisiones de CO2 en el transporte por carretera de los pasajeros, empleados y mercancías desde y hacia los aeropuertos. En una primera etapa, la compañía semiestatal ha lazando un concurso valorado en casi dos millones de euros para instalar 152 enchufes en toda la red aeroportuaria a lo largo de 2019.
La mayor parte de los puntos de recarga, el 58%, se concentrarán en Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca, donde actualmente hay 60 en funcionamiento, aunque su uso está restringido a las laborales internas de la compañía, es decir, están ubicados en la zona aire y son sólo para las flotas de Aena. El objetivo del gestor que preside Murici Lucena es ampliar la instalación de puntos recarga en sus instalaciones en los próximos años, aunque todavía no está definido el número total, y que estos sigan siendo gratuitos por lo que el coste de la electricidad y el mantenimiento de los aparatos correrán a cuenta de Aena.
El proyecto, cuyo plazo para presentar la ofertas concluyó el pasado 3 de diciembre, se encuentra divido en dos lotes: uno de 57 enchufes y otro con 95. El primer lote incluye los aeropuertos de Barajas, Mallorca y Bilbao, entre otros, y el segundo tiene a El Prat, con 42 puntos de recarga, como la instalación más grande e importante.
Según se recoge en las especificaciones del pliego del contrato, que tiene un periodo de ejecución de 12 meses, el acceso a los puntos de recarga se llevaría a cabo mediante la introducción de código alfanumérico en un dispositivo táctil o equivalente. Asimismo, el proyecto contempla que se instalen 132 puntos de recarga lenta que, con una potencia de hasta 11 kw, permiten llenar un coche eléctrico en unas 7 o 14 horas, dependiendo del modelo del vehículo. También se pondrán 19 enchufes de carga semirápida y uno de carga rápida, que permiten recargar los coches en unas dos horas en el primer caso o en hasta 30 minutos, en el segundo.
El plan del gestor para reducir las emisiones procedentes de la movilidad inducida por las instalaciones aeroportuarias también incluye a las actividades que se realizan dentro de la zona aire de los aeropuertos (la que está al otro lado de los filtros de seguridad). Así, ha incorporado una serie de requisitos para la reducción progresiva de las emisiones de CO2 en los equipos de handling para renovar o conceder las licencias de actividad. Ante esta nueva obligación, incluida en los pliegos, la empresas dedicadas a las labores de asistencia en tierra a las aerolíneas han elaborado un plan de reducción de sus emisiones entre un 20 y un 30% para 2020, y se ha establecido una metodología común para el cálculo de emisiones de los vehículos, explica el gestor aeroportuario a este diario.
El plan de reducción de emisiones y uso de energías alternativas ha llegado a incluir la instalación de plantas fotovoltaicas.
