La Comisión Europea presentó ayer su estrategia para la descarbonizacion a 2050 lo que significará pasar de invertir un 2% del PIB europeo a un 2,8%, es decir, destinar del orden de entre 520.000 y 575.000 millones de euros al año, tal y como adelantó ayer elEconomista.
En las últimas décadas se han registrado 18 de los años más cálidos; los últimos cinco años se han sufrido cuatro olas de calor y los daños causados por desastres naturales ascienden a 283.000 millones y han afectado a un 5% de la población, frente a los dos tercios que se podrían verse afectados en 2100.
Según indicó el vicepresidente de la CE, Maros Sefcovic, las medidas que se deben poner en marcha permitirán reducir las importaciones de combustibles fósiles del 55% al 20% y como resultado, ahorraremos 2 o 3 billones de euros después de 2030. "En lugar de pagar a terceros países por la energía que solo quemamos, se podrá invertir en una industria moderna y más limpia que proporcione empleos de alta calidad".
El objetivo es alcanzar un nivel de cero emisiones en 2050
Violeta Bulc, comisaria de Transportes,señaló que "el objetivo es alcanzar un nivel neto de cero emisiones para 2050. Esto requiere un enfoque sistémico con vehículos de emisiones bajas y nulas, un fuerte aumento de la capacidad de la red ferroviaria y una organización más eficiente del sistema de transporte, basado en la digitalización; incentivos para los cambios de comportamiento; combustibles alternativos e infraestructuras inteligentes; y compromisos globales".
Pese a esta intención, ayer las patronales Eurelectric, Fuels Europe, Eurofer, Eurometaux, Fertilizers Europe, Glass Alliance, Euro Alliages, Cefic, Cembureau, Cerame Unie, Cepi y EuLa pidieron a la Comisión Europea que desarrolle una estrategia industrial para conseguir el objetivo de cero emisiones. Todas las industrias necesitarán programas de inversión sostenida muy elevados que abarquen más de tres décadas. Por lo tanto, reclamaron un marco reglamentario de la UE coherente en materia de clima, energía, políticas industriales, comerciales y medioambientales como condición previa necesaria para garantizar un campo de juego global y apoyo a estas inversiones.
La Comisión considera que conseguir el objetivo de cero emisiones permitirá reducir un 40% las muertes prematuras y se reducirá el coste sanitario en 200.000 millones por año.