Orange ha festejado sus 20 años de actividad en España en la Casa de Francia en Madrid, en un acto en el que la filial española el grupo galo de telecomunicaciones ha recordado que su esfuerzo inversor en el país ha superado los 31.000 millones de euros durante las dos últimas décadas. La historia de France Télécom (germen de lo que ahora es Orange) arrancó de la mano de su filial Uni2, cuando el grupo ganó una de las licencias en aquella fecha. Eso sucedió en 1998, año en el que se culminó la liberalización de las telecomunicaciones en España, en un curso en el que también se inició un periplo que ha situado a la filial española en el negocio más importante de la multinacional al margen de la gala.
A modo de balance, Orange también ha presentado un informe sobre la evolución del sector y de la empresa, elaborado por Deloitte, donde se destaca la profunda transformación disfrutada en España en los últimos años hasta convertir el país en "un referente de las telecomunicaciones en Europa", ahora con las dos principales redes de fibra óptica del continente y una cobertura móvil 4G que alcanza al 97% de la población.
Deloitte también ha realizado una comparativa de los precios actuales respecto a los del año 2000 para afirmar que los españoles se ahorran actualmente un total de 160 euros al mes respecto a las tarifas de principio de siglo, siempre en el caso de que el usuario disponga de todos los servicios de telecomunicaciones. En concreto, los ahorros son de 55 euros al mes en telefonía móvil, otros 6 euros en telefonía fija, 49 euros en banda ancha móvil, 20 euros en banda ancha fija y 30 euros en televisión de pago.
El sector de las telecomunicaciones ha invertido 126.000 millones entre 1998 y 2016 en España
Además, el trabajo de Deloitte recalca que el conjunto del sector de las telecomunicaciones ha jugado un papel decisivo en la economía española, con una inversión acumulada superior a los 126.000 millones de euros entre 1998 y 2016 en España, lo que supone un 14% de media sobre los ingresos del sector Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) durante el mismo periodo de referencia. La misma consultora apunta que el mismo negocio TIC ha generado más de 440.000 empleos anuales de media en España. En el caso de Orange, su contribución laboral actual alcanza los 40.000 puestos en España, entre el empleo directo e indirecto.
En la mesa redonda en la que se analizó los últimos 20 años de historia, el exsecretario de Estado de las Telecomunicaciones, Francisco Ros, recordó que el ganador de los recursos radioeléctricos de 3G "no fue que daba el mayor cheque a cambio de las frecuencias, sino el que más apostara por las infraestructuras". De esa forma, "España logró que la inversión en redes tuviera un valor diez veces mayor que el que se hubiera obtenido por un talón", estrategia que también "situó a España entre los países líderes del mundo en cobertura de 3G a pesar de las dificultades orográficas propias de España".
Una normativa más armonizada
Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange España, enumeró los grandes de los retos que debe afrontar el sector de las telecomunicaciones en el ámbito continental, ya que "el éxito de los operadores españoles será el éxito de los operadores europeos". Así, el directivo pidió a las autoridades regulatorias "una normativa más armonizada, flexible, igualitaria en el trato", de forma que valore con "la misma importancia la competencia y inversión".
Según Paillassot, el mercado europeo debe "crear campeones con capacidad de competir a nivel mundial con los gigantes estadounidenses". También pidió a las autoridades que favorezcan la consolidación dentro de Europa, tras señalar que el negocio de las telecos es un mercado de costes fijo y alta inversión, "por lo que el tamaño es la clave para poder competir".
En su opinión, la "inversión de hoy es el crecimiento de mañana", dijo el primer ejecutivo de Orange España, tras denunciar que el terreno de juego no es el mismo para todos. Acto seguido, reclamó "las mismas reglas para los mismos servicios" al recordar "que los operadores OTTs no tienen las mismas obligaciones que los operadores de red", puesto los primeros "eluden la intervención legal de las telecomunicaciones, la fiscalidad, y portabilidad".
Con anterioridad, el ejecutivo francés agradeció a todas las personas que -de alguna u otra manera- han formado parte de los 20 años de compromiso, empleo e inversión de Orange en España, y que han permitido situar al país en una situación privilegiada como las que actualmente disfruta.