
El Ministerio de Trabajo ha dado un primer varapalo a Ryanair en el marco del conflicto laboral que la low cost mantiene abierto con sus tripulantes de cabina (TCP) desde mediados de año. La oleada de denuncias presentadas por los sindicatos Sitcpla y USO contra la dirección de la aerolínea por coaccionar a los TCP para que no secundaran las huelgas celebradas los pasados 25 y 26 de julio y 28 de septiembre ha tenido la primera respuesta por parte de la inspección de Trabajo y Seguridad Social que, tras meses investigando, ha dado la razón a los trabajadores al señalar que Ryanair vulneró el derecho de huelga de los tripulantes de las 13 bases en las que opera.
Pero la inspección no se ha quedado ahí y además ha acusado a la aerolínea de bajo coste de saltarse la ley de prevención de riesgos laborales y de tratar de obstaculizar la investigación. En total, la compañía irlandesa habría cometido 15 infracciones graves y una muy grave de la ley por lo que se enfrenta a varias sanciones que deberá determinar el propio Ministerio.
La primera resolución de la inspección de trabajo, que hace un año abrió otro proceso a la compañía por sus contratos, da por probado que Ryanair "abusó" de su posición como empleadora para coaccionar a sus trabajadores para que no secundaran los paros y para reorganizar los turnos y las guardias de los mismos para evitar que los aviones se quedaran en tierra. En concreto, señala que la dirección de recursos humanos de la low cost estuvo llamando y enviando correos a los TCP españoles para preguntarles sobre su intención de acudir o no a la huelga lo que pudo "haber limitado el ejercicio del derecho de huelga de los TCP, tanto por el contenido de las comunicaciones como por su reiteración", explica el inspector de trabajo en la resolución.
A su vez, la investigación da por probado que durante los días previos a la huelga Ryanair modificó sus planificaciones de trabajo "de forma inmotivada" y "sin respetar los plazos de preaviso así como las previsiones de días libres" para incrementar el número de personas de guardia. "La empresa habría incurrido en un uso abusivo de su poder de dirección mediante la asignación de guardias e imaginarias sin señalamiento del servicio mínimo que tendrían que cubrir", señala la resolución.
Normativa
La decisión de la compañía de aumentar exponencialmente el personal de guardia en el aeropuerto (imaginarias) llevó a la compañía a tener a sus TCP hacinados en las salas de espera, por lo que la inspección le ha acusado de "transgredir la normativa sobre prevención de riesgos laborales" y le ha ordenado que mejore las instalaciones y las adapte. En este sentido, se ha corroborado las insuficiencias en cuanto al espacio disponible, mobiliario, dotaciones de taquillas y vestuarios teniendo en cuenta la mayor afluencia de trabajadores en los locales los días de huelga. "Los trabajadores de Ryanair y los delegados sindicales ya avisamos a la empresa de que lo que estaba haciendo era ilegal. No nos hicieron caso y ahora la inspección de trabajo nos da la razón", explica a este diario Juan Pedro Rollón, jefe adjunto de la sección sindical de Sitcpla Ryanair.
Finalmente, Inspección de Trabajo determina que Ryanair ha obstaculizado las labores de comprobación de los inspectores, especialmente en lo referente a la toma de declaración a los tripulantes de cabina y al análisis de la documentación laboral y de prevención de riesgos laborales. El inspector asegura que los jefes de las bases se escudaban en la legislación irlandesa para no dar la información requerida. Sin embargo, Ryanair se aferró a la ley laboral española para blindar la mitad de su operativa en España gracias a los servicios mínimos impuestos por el Ministerio de Fomento, al que le pasó una lista de vuelos en los que se incluyó también los operados por los trabajadores de bases extranjeras.
"Esta resolución de la Dirección Especial de Inspección de Trabajo, que ha recopilado toda la información de las Inspecciones Provinciales, supone un paso importantísimo para regularizar la situación de los tripulantes de cabina de Ryanair así como las reivindicaciones que llevamos meses defendiendo. Tras mucho insistir, Inspección de Trabajo ha emitido una completa resolución. Ya era hora de que alguna instancia del Gobierno constatara las múltiples vulneraciones de los derechos laborales que hace Ryanair en nuestro país", valora Pedro Alzina, secretario general de USO Sector Aéreo