
Desafío al ministerio de Sanidad de cinco gigantes de la alimentación. El pasado 7 de noviembre Coca-Cola, Pepsi, Mondelez, Unilever y Nestlé anunciaron la puesta en marcha de un nuevo etiquetado nutricional de carácter voluntario basado en un código de colores para informar de las propiedades de los alimentos y su contenido calórico y nutricional. Después de que el lunes de la semana pasada la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunciara sin embargo la implantación obligatoria de una sistema a modo de semáforo, el denominado NutriScore, estas cinco compañías han anunciado que dan marcha atrás.
En un comunicado conjunto estas empresas aseguran que "las promotoras del Etiquetado Nutricional Evolucionado (ENL) han decidido suspender la pruebas del etiquetado en mercado para los productos de alimentación", que se seguirán realizando, sin embargo, en bebidas. Coca-Cola, Pepsico, Unilever, Nestlé y Mondelez manifiestan que "continuarán pidiendo el establecimiento de un sistema de etiquetado interpretativo en el frontal del envase que sea ampliamente apoyado en la Unión Europea y expresan su disposición a contribuir en este proceso". Las diferencias de criterio, según fuentes del sector, está en el tamaño de las porciones. Mientras que el etiquetado obligatorio obliga a informar sobre las propiedades por cien gramos, la industria pretendía hacerlo sobre "porciones reales" de consumo en cada caso.
Aunque en el comunicado, las empresas no hacen ninguna mención al sistema anunciado por Sanidad, los cinco gigantes alimentarios mantienen que el etiquetado nutricional que habían propuesto de forma destacada en el envase de los productos "puede desempeñar un papel importante para informar a los consumidores de las cantidades de nutrientes y del contenido total de energía que están consumiendo, facilitándoles una toma de decisión de compra más saludable y una alimentación más consciente".
Según dicen, "este sistema, basado en un código de colores, se construye sobre el sistema de Cantidades Diarias Orientativas (CDO), reconocido por 500 millones de consumidores en la Unión Europea, y refleja el contenido de nutrientes por porción de consumo real".
"Ante la ausencia de una regulación de los tamaños de porción, las compañías han decidido suspender las pruebas del sistema ENL en los productos de alimentación"
Por otra parte, y aunque aseguran valorar el papel que ha estado desarrollando en los últimos meses la Comisión Europea, las compañías promotoras del ENL no ocultan su malestar y advierten de que "la falta de una definición armonizada a nivel europeo de los tamaños de porción ha conducido a una insuficiente comprensión y apoyo al sistema propuesto". En este contexto, insisten, "y ante la ausencia de una regulación de los tamaños de porción, las compañías han decidido suspender las pruebas del sistema ENL en los productos de alimentación".
Las pruebas en mercado del etiquetado de código de colores continúan en marcha para los productos de bebidas dado que las bebidas no se consumen en porciones menores a los 100 mililitros, por lo que el debate acerca de reflejar tamaños de porción más pequeños en el etiquetado no aplica en este caso. Coca-Cola, Pepsico, Nestlé, Unilever y Mondelez reiteran por ello su "solicitud a la Comisión Europea para que establezca unos tamaños de porción armonizados para alimentación y bebidas".
Las compañías abogan así por la armonización de un etiquetado nutricional a nivel europeo y piden a la Comisión Europea y los Estados miembros emprender los pasos necesarios para ello. "Es necesario que esta armonización esté basada y se construya sobre el existente Reglamento Europeo sobre la información alimentaria facilitada al consumidor", concluyen.