
La cartera de pedidos de CAF a 30 de septiembre de 2018 sumaba 6.246 millones de euros, cifra que incluía los contratos provenientes de la compañía Solaris -adquirida a principios del citado mes-, pero no contemplaba los proyectos adjudicados pendientes de firma por un valor cercano a 1.200 millones.
Tras un inicio de año débil en contrataciones, el fabricante vasco de equipos ferroviarios recuperó terreno y en los tres primeros trimestres del año, logró nuevos contratos por un importe de 1.303 millones. Entre ellos, en el tercer trimestre se incorporaron una ampliación de contrato con Northern Franchise (Reino Unido) para el suministro de unidades diésel; y 87 nuevas unidades de tranvía para Oslo (Noruega).
CAF se marca como objetivo estratégico "mantener esta histórica cartera de proyectos, sobre la base de un volumen estable de ofertas abiertas superior a los 7.000 millones de euros", aseguraron fuentes de la empresa.
Cuarenta contratos en activo
El fabricante guipuzcoano trabaja actualmente en cuarenta contratos de suministro de trenes, todos ellos destinados a mercados internacionales. Así, la cifra de negocio de CAF se disparó un 30% en los nueve primeros meses del año, hasta sumar 1.372 millones, de los que el 89% procedió del exterior.
La compañía obtuvo un beneficio neto de 31 millones de euros en el mismo periodo, un 10 más que un año antes, impulsado por el negocio de fabricación de trenes y el recorte de los gastos financieros. Mientras, el beneficio bruto de explotación 'ebitda' se situó en 136 millones de euros, lo que implicó una progresión del 5% en comparación al ejercicio anterior.
CAF prevé que este alto nivel de contratación que registra, le permita cerrar este año y el siguiente "con el crecimiento a doble dígito de la cifra de negocio". También espera mantener la tendencia al alza de su beneficio, gracias "al aumento de actividad, principalmente en las plantas europeas, el margen de contratación, una cartera de pedidos con menor riesgo de ejecución y los programas de eficiencia implementados", señaló la compañía.
Las líneas estratégicas a 2020 en curso de CAF van en línea con los objetivos de crecimiento, eficiencia y digitalización.
Según palabras del presidente de la compañía guipuzcoana, Andres Arrizkorreta, el modelo de negocio tiene que evolucionar para dar un mayor valor añadido. "Vender trenes ya no va a ser suficiente en el futuro, tendremos que vender sistemas de transporte". Además, apuntó, "los cambios van a llegar también a los trenes en sí mismos y serán digitales, automáticos, y sin conductor".