Azora se adelanta a sus principales competidores con el primer gran proyecto de obra nueva de viviendas en alquiler que se levanta en Madrid. La gestora, aprovechando el momento de auge que se vive en la Capital, donde existe una acusada falta de producto en renta, invertirá entre 65 y 70 millones en el desarrollo de un edificio que se destinará íntegramente a este uso.
Azora se adelanta a sus principales competidores con el primer gran proyecto de obra nueva de viviendas en alquiler que se levanta en Madrid. La gestora, aprovechando el momento de auge que se vive en la Capital, donde existe una acusada falta de producto en renta, invertirá entre 65 y 70 millones en el desarrollo de un edificio que se destinará íntegramente a este uso.
La promotora Áurea Homes será la encargada de la gestión integral del proyecto y del desarrollo del inmueble mediante un llave en mano que se espera que esté entregado a finales de 2021.
El nuevo edificio, que se levantará en un suelo adquirido a InmoCaixa, se ubicará en el Barrio del Cañaveral, en el sureste de Madrid, y constará de más de 300 viviendas con garaje y trastero, así como con zonas ajardinadas, piscina y zonas deportivas. Aunque el proyecto todavía se encuentra en fase de diseño, lo previsto es que el 70 por ciento de las viviendas sean de tres dormitorios y el resto de dos.
Este será también el primer proyecto ad hoc para alquiler que se lleva a cabo en el Cañaveral, que se ha convertido en una importante zona de desarrollo dentro de Madrid con la planificación de alrededor de 14.000 viviendas, cerca de 350.000 m2 de uso terciario, 90.000 m2 de zonas comerciales y más de 400.000 m2 de superficie industrial. El barrio contará con acceso desde la M-45, diversas líneas de autobuses y está planificada la llegada del Metro.
"Este proyecto se engloba dentro de la estrategia de Azora de invertir en vivienda en régimen de alquiler, un sector en el que estamos presentes desde hace más de 15 años y en el que, actualmente, gestionamos más de 14.000 viviendas", explica Javier Rodríguez Heredia, responsable del Área Residencial de Azora. El directivo apunta que "España ha registrado un aumento significativo en la demanda que no se ha visto acompañada por un incremento de la oferta, generando algunas tensiones en el mercado y situando en un 22 por ciento el parque de viviendas en régimen de alquiler, todavía muy por debajo de la media europea del 34 por ciento y de las necesidades reales del mercado español".
En este contexto de elevada demanda, Áurea Homes se está posicionando como una de las promotoras más activas y con una mayor apuesta por este mercado. "Además de este edificio, estamos estudiando la posibilidad de destinar al alquiler algunos de nuestros proyectos en Vallecas y Móstoles y tampoco descartamos hacer un nuevo desarrollo en el Cañaveral", explica David Botín, director General de Áurea Homes, que asegura que estos tres proyectos suman unas 250 unidades.
El directivo asegura que han "detectado mucho interés por parte de distintos fondos extranjeros que llegan a España para comprar activos, pero como no encuentran producto quieren desarrollarlo. En ese punto entramos nosotros, tanto en el proyecto que se trabaja desde cero como generando nosotros mismos las oportunidades o sobre nuestros activos".
En su nuevo plan de actuación la promotora tiene previsto entrar también en otros negocios alternativos contracíclicos como las residencias de estudiantes o de ancianos. "De momento estamos negociando oportunidades y en paralelo hablando con posibles operadores", concreta Botín.
Seguridad jurídica para el inversor
Por otro lado, Rodríguez Heredia asegura que está empezando a fluir capital institucional nacional e internacional para financiar el tremendo déficit de vivienda en alquiler y "crear nueva oferta, única solución real para crear un mercado del alquiler sostenible a medio y largo plazo".
Según el experto, "para ello, es fundamental mantener una regulación que otorgue seguridad jurídica a los inversores para que financien el crecimiento de la oferta y evitar regular en caliente sin un diagnostico profundo y riguroso que, lejos de resolver el problema, pueda llevar a una fuerte contracción de la oferta y a la destrucción de una parte importante del parque de alquiler que se viene generando en los últimos años, dejando sin soluciones habitacionales a la parte más vulnerable de la población que no tiene acceso a la propiedad".
