
Un juez federal mexicano ha resuelto que la consulta ciudadana de cuatro días del pasado fin de semana no determinara la construcción o cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México. El presidente electo anunció una comisión para estudiar el caso.
Además, el juez determinó que en el sistema constitucional mexicano "no existe facultad alguna concedida al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, (AMLO), razón por la cual su actuar no deriva del ejercicio formal del poder del Estado y, por ende, no puede estimarse formalmente como una autoridad estatal".
Con un 70% de los votos ganó en la consulta la opción del mandatario electo, AMLO, consistente en aprovechar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, muy saturado, y combinarlo con operaciones en el de Toluca y la base aérea militar de Santa Lucía.
El Juez Cuarto de Distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, Juan Pablo Gómez Fierro, estimó que "los actos realizados por el presidente electo son actos extrajurídicos que se encuentran al margen del sistema constitucional, pues no tienen sustento ni fundamento en la Constitución mexicana y, por esa misma razón, no pueden producir efecto jurídico alguno".
Explicó que "la consulta no será el acto que determine la continuación de la construcción del aeropuerto sino que lo será la decisión que adopte el presidente electo una vez que tome posesión de su encargo el 1 de diciembre de 2018".
Dicha decisión que "constituirá un acto jurídico autónomo del resultado de la consulta y cuya constitucionalidad se podrá analizar, de ser el caso, por méritos propios".
El juez resolvió que la orden para llevar a cabo la consulta ciudadana "no se hizo en ejercicio de una facultad constitucional o legalmente reconocida y, por ende, escapa a un control constitucional, pero por la misma razón no puede tener consecuencia jurídica alguna y menos aún, un efecto vinculante, al menos en términos estrictamente constitucionales"
AMLO quiere calmar las aguas
AMLO, por su parte, designó una comisión para tratar de calmar la turbulencia provocada por la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto. Alfonso Romo, quien será su jefe de gabinete el 1 de diciembre, informó el martes que el comité estará conformado por él; el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, -vistos como moderados- y por quien será el secretario de Transporte, Javier Jiménez.
La comisión se encargará de "ver en detalle todas las implicaciones financieras de cambiar Texcoco por Santa Lucía, para que contratistas, inversionistas financieros estén tranquilos, y en detalle entrar en negociaciones para que todo esté tranquilo", dijo a periodistas Romo, un empresario que ha estado hablando con sus pares sobre los planes de AMLO.
Por la noche, el equipo de transición del gobierno entrante dijo, sin detallar los montos, que el presupuesto de 2019 incluirá los recursos para cubrir los gastos relacionados con la cancelación del aeropuerto.
"El gobierno federal electo se encuentra plenamente consciente de las inquietudes que sobre los inversionistas y agencias calificadoras tiene la cancelación del aeropuerto", dijo el equipo de transición en un comunicado.
Además, dijo que se incorporarán "los recursos necesarios" para iniciar la modernización de las actuales terminales de la capital y Toluca y expandir la capacidad de Santa Lucía.
La decisión de suspender el proyecto en construcción supuso pérdidas al peso, que perdió el lunes un 3,6% -su peor jornada desde los días posteriores a la victoria del presidente estadounidense, Donald Trump, en noviembre de 2016- y a la bolsa local que retrocedió un 4,2%. El peso se apreció levemente el martes mientras que la bolsa extendió pérdidas iniciadas en la víspera.
Pero AMLO minimizó los coletazos, que también golpearon a los bonos del aeropuerto en precio y calificación. "Hubo un deslizamiento en el peso, no una devaluación, pero ya se va a recuperar", dijo el futuro mandatario en un video subido a redes sociales.
Él y su equipo han dicho que van a cumplir con todos los compromiso derivados de la cancelación del aeropuerto: que incluye 6.000 millones de dólares en bonos, 1.500 millones en otros títulos de una llamada Fibra E, así como costos no recuperables equivalentes a 2.000 millones de dólares.
Consultado sobre si la luna de miel entre AMLO y empresarios ya había acabado, Romo dijo: "Yo no creo, pero vamos a esperar, vamos a ir tranquilizando las aguas. No se preocupen. Llevamos tres semanas, para la luna de miel nos quedan todavía seis años".