La guerra de precios en el sector del aceite en Estados Unidos ha pasado factura a Deoleo, el gigante español propietario de marcas como Bertolli, Carapelli o Carbonell. La compañía ha optado por limpiar sus cuentas y registrar un deterioro en el valor de sus activos debido a esto por importe de 37,4 millones, lo que ha probado que en los nueve primeros meses del ejercicio haya obtenido un un resultado negativo de 63,9 millones, doce veces más que en el mismo periodo del año anterior, cuando perdió 5,3 millones.
"En Estados Unidos la categoría del aceite se está deteriorando como consecuencias de políticas comerciales agresivas de determinados competidores, que priman el volumen a bajos precios sobre el valor, provocando la banalización de dicho mercado", dice el grupo. Esta política de precios, sin embargo, no ha conseguido animar el consumo, que ha descendido un 1,5% en este periodo.
La empresa destaca que está implementando una estrategia a largo plazo para revalorizar el aceite de oliva, que le ha llevado a realizar inversiones para apoyar sus marcas "y contrarrestar la estrategia de volumen y precio que impera en mercados clave como España o Estados Unidos".
El ebitda (resultado bruto operativo) ha sido de 12,6 millones, menos de la mitad que en 2017, debido a la caída de la rentabilidad precisamente en el mercado americano. Y, en la misma línea, la facturación se ha reducido un 11,1%, hasta 456,1 millones. Además de Estados Unidos, la sociedad ha acusado una bajada del consumo de aceite de oliva del 6% en Italia, lo que unido al descenso de los precios de la materia prima ha motivado la caída de los ingresos del grupo.
