
A tan solo tres meses de que CaixaBank dé carpetazo al Plan Estratégico 2015-2018, la entidad ha superado con creces el objetivo marcado de reducir el peso del consumo de capital de la cartera de participadas por debajo del 10 por ciento para el cierre de este año.
La venta del 9,36 por ciento de Repsol anunciada la semana pasada, sitúa en la actualidad el consumo del capital de CaixaBank en participadas por debajo del 3%, según destacó ayer el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, en la Conferencia de Banca y Seguros de Bank of America Merrill Lynch celebrada en Londres.
La relación se reduce más de dos puntos porcentuales frente a diciembre de 2017, fecha en la que el capital asignado a participadas se establecía en torno al 5% y hasta en 13 puntos porcentuales en comparación con el 16% que tenía al inicio del Plan Estratégico.
El banco ya dio un fuerte impulso a la consecución de este objetivo en la primavera de 2016 cuando cerró la venta a Criteria de su participación del 17,3% de The Bank of East Asia y del 9% de Inbursa. Así, la entidad se queda en una posición casi nula en inversión de participadas, en la que tan solo mantiene en torno al 5% de Telefónica, capital del que, de momento, descarta deshacerse.
Consecución de objetivos
Gortázar destacó el cumplimiento del Plan Estratégico de la entidad que deja a CaixaBank en la rampa de salida para afrontar el nuevo plan 2019-2021 que se presentará el próximo 27 de noviembre en Londres. El banco cerró el primer semestre del año con un ratio de rentabilidad (ROTE) del 10,4% frente al 3,4% en el que se situaba a diciembre de 2014.
Secundan esta línea de cumplimiento tanto el ratio de mora como la exposición inmobiliaria que también han vivido relevantes rebajas en estos últimos cuatro años, tras pasar la morosidad del 9,5% en 2014 al 5,3 por ciento actual, y reducir la exposición al ladrillo por debajo del 2%, frente al 5% del primer trimestre de 2015. La entidad realizó la mayor desinversión de activos tóxicos el pasado junio tras traspasar el 80% (6.700 millones de euros) del inmobiliario al fondo Lone Star.
Finalmente, Gortázar destacó que todos los negocios del banco crecen con fuerza, aunque una subida de tipos aceleraría el crecimiento.