
Ryanair envió el martes una serie de circulares a los pilotos y los tripulantes de cabina (TCP) de Alemania llenas de advertencias con las que esperaba frenar in extremis la huelga que tuvo lugar ayer en el país germano y que le obligó a cancelar 150 vuelos, 44 de ellos con España. En las misivas, la aerolínea de bajo coste no solo tacho de "ilegal" la movilización si no que alertó a los trabajadores de que las "innecesarias" protestas "perjudican sus empleos en Alemania" y el futuro de la firma.
Así, la firma que preside Michael O'Leary reconoció que está "revisando la programación de invierno de Alemania y las asignaciones de las aeronaves", ya que "este tipo de huelgas no hacen más que perturbar a los pasajeros y dañan nuestro negocio y bases alemanas", recogen las circulares a las que ha tenido acceso este diario. La temporada de invierno arranca a finales de octubre y ésta se suele preparar con unos ocho meses de adelanto. Actualmente se tendría que estar ultimando la temporada de verano que empieza en abril.
En esta línea, la firma lamenta que los TCP y los pilotos hayan decidido ir a la huelga en vez de "negociar las mejoras laborales y los contratos locales", que les han ofrecido. En cuanto a la huelga de los tripulantes, Ryanair asegura que no se ha convocado con el adelanto suficiente por lo que es "ilegal" y ha anunciado que "prepara acciones legales para recuperar cualquier daño que la aerolínea o los pasajeros sufran como resultado de cualquier huelga ilegal".
La "revisión de la actividad en Alemania" responde a la advertencia que la firma realizó durante la presentación de sus últimos resultados, cuando aseguró que si las huelgas continuaban "revisaría el programa de invierno", lo que puede llevar a "reducciones de flota en determinadas bases y pérdidas de empleos en mercados donde los empleados de la competencia interfieren".
No es la primera vez que la compañía de bajo coste anuncia ajustes por las protestas. En plena escalada de tensión con los pilotos irlandeses, que han ido seis veces a la huelga este verano, Ryanair anunció el traslado de seis aviones de la base de Dublín a Polonia y el despido de 100 pilotos y 300 TCP a partir del 28 de octubre. La compañía ha dado marcha atrás a esas medida después de que alcanzara un principio de acuerdo con el sindicato de pilotos irlandeses IALPA que, según la compañía representa solo a 100 pilotos de la empresa. Los 100 pilotos de la base que, por otra parte, son los que están contratados directamente por Ryanair. La compañía de O'Leary y el sindicato acudieron a un mediador para tratar de llegar a un pacto sobre las vacaciones, los traslados de bases y otro tipo de acuerdos laborales que nada tienen que ver con lo que reclaman los sindicatos de Europa, que quiere tener contratos locales. En este punto, cabe recordar que fuentes de USO aseguraron que portavoces de Ryanair les amenazaron con irse de España si no podía mantener las condiciones laborales irlandesas. Un extremo que la compañía desmintió.