Mar Gonzalo
Ginebra, 28 oct (EFECOM).- Cerca de un tercio del petróleo que se compra y vende libremente en todo el mundo se financia desde Ginebra, una pequeña cuidad que se ha convertido en la mayor plaza financiera de crudo y uno de los tres principales centros de negocio de materias primas del mundo.
"Durante 2005 en Ginebra se financió al menos la mitad de todo el petróleo que se intercambia libremente en el mundo, es decir, que no forma parte de acuerdos entre los países exportadores y las grandes compañías petrolíferas", declaró a Efe el director ejecutivo de la fundación Ginebra Plaza Financiera, Steve Bernard.
En total, el negocio del trading de petróleo, metales no ferrosos y cereales genera entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo en esa ciudad francófona helvética, sin incluir a los miles de empleos indirectos que genera a través de la oferta de otros servicios relacionados, según datos de la Cámara de Comercio de Ginebra.
Ese organismo considera que el especial atractivo de Ginebra radica en su larga experiencia y en la gran variedad de empresas altamente especializadas que tienen presencia aquí.
Bernard explicó que "en el cantón de Ginebra hay cerca de 300 sociedades de trading de materias primas y están instalados grandes bancos con áreas especializadas en trade finance (financiación del comercio de materias primas) como BNP Paribas, Crédit Agricole, Credit Suisse o incluso UBS", el mayor banco suizo, que abandonó el sector hace años, pero ha decidido retomarlo.
En el ámbito del negocio petrolífero ocupan prácticamente las empresas presentes en Ginebra todos los eslabones de la cadena de valor, desde la extracción del petróleo a la venta de productos refinados, pasando por el transporte desde los países productores, el almacenaje en puerto, la descarga y el traslado hasta refinerías de países consumidores.
"De los 90 millones de barriles diarios que se producen en el mundo, entre el 35 y el 40 por ciento se comercializan libremente, por que el resto queda en manos de los gobiernos o las grandes compañías. De esa cantidad, en Ginebra se financia al menos el 25 por ciento e incluso el 50 por ciento", explicó Bernard.
Junto a los bancos especializados, también se han instalado en la ciudad todo un enjambre de otras empresas relacionadas, como las especializadas en inspección y certificación (entre ellas el líder mundial, SGS) fletadoras marítimas, aseguradoras, juristas o empresas fiduciarias.
Pero la actividad ginebrina en el comercio de materias primas no se limita al crudo, sino que, bien al contrario, cada vez es mayor la diversificación y, por ejemplo, la ciudad bañada por el Ródano es el mayor centro mundial de compraventa de azúcar, algodón, cacao y cereales, según datos del Departamento ginebrino de Economía.
Según los datos de Ginebra Plaza Financiera, aquí tiene presencia el número uno mundial del sector de los cereales, por ejemplo, Cargill, que cumple este año su medio siglo de vida, así como Bunge y otras más jóvenes con Louis Dreyfus International, que ha establecido su sede europea en esta ciudad.
De acuerdo con los datos de ese departamento de Ginebra, dos grupos suizos, André -que ya no existe- y Finagrain -luego comprada por Cargill-, fueron algunos de los pioneros en el sector.
Además de los empleos que crea esta actividad, también son considerables los ingresos por impuestos que aportan sus actividades y que suponen varios millones de francos suizos al año.
A pesar de su importante aportación a la economía ginebrina, se trata de un sector que pasa muy desapercibido, en gran medida eclipsado por el negocio de la banca privada y la gestión de fortunas, así como por la actividad que genera el hecho de ser también la sede europea de Naciones Unidas.
Esas dos fuentes de ingresos y notoriedad son las señas de identidad de una economía que, aún así, sigue siendo más conocida en el extranjero por sus famosos relojes y su chocolate. EFECOM
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