
Acuerdo in extremis. Después de varias semanas de negociaciones para intentar alcanzar una salida pacífica y pese a que las negociaciones llegaron a romperse, Dimas Gimeno ha acabado alcanzando un pacto y presentando su renuncia al cargo de consejero el sábado por la noche. Horas después, el nuevo presidente de El Corte Inglés, Nuño de la Rosa, ha instado a consolidar la unidad en la cúpula de la empresa y en la directiva durante el primer consejo que ha presidido este domingo.
"Tras el acuerdo alcanzado entre las partes, el consejo de administración de El Corte Inglés ha aceptado la renuncia de Dimas Gimeno como miembro del consejo de administración, extinguiéndose toda su relación jurídica con el grupo", ha anunciado de madrugada el gigante del comercio.
La empresa ha declinado hacer ningún tipo de valoración sobre el pacto alcanzado, mientras que fuentes próximas a Gimeno se limitan a decir que el acuerdo "se limita a El Corte Inglés", dejando de lado, por lo tanto, las demandas interpuestas por su familia contra las hermanas Marta y Cristina Álvarez por el reparto de la herencia. En este sentido, el exdirectivo ha aceptado el finiquito de 10 millones que rechazó en un principio a cambio de retirar la demanda de impugnación del consejo. No obstante, mantiene tanto la querella presentada por presuntas irregularidades en el área de seguridad y su familia sigue adelante con el resto de acciones judiciales.
Gimeno, que había sido ya destituido como presidente de El Corte Inglés el pasado 14 de junio, se enfrentaba a una pérdida de confianza tanto del consejo de administración como de la propia junta. La decisión de expulsarle del consejo había sido impulsada por los dos principales accionistas de la compañía: por la Fundación Ramón Areces, titular del 37,39 por ciento del capital del grupo y por Cartera de Valores Iasa, la sociedad patrimonial controlada por las hermanas Marta y Cristina Álvarez, que tiene otro 22,18 por ciento del grupo. No obstante, estaban también a favor el inversor catarí Al Thani, tercer accionista de la empresa con un 10 por ciento del capital o Cartera Mancor, la firma de la familia García Peña, con otro 7 por ciento.
Negociación hasta el último minuto
El Corte Inglés había estado intentando hasta el último momento negociar con Gimeno un acuerdo, pero el exdirectivo se mostraba reacio en todo momento, hasta que al final acabó por aceptarlo. En varias reuniones en las que ha llegado a participar incluso su sucesor y actual presidente de la compañía, Jesús Nuño de la Rosa, puso sobre la mesa varias condiciones. Además de exigir un finiquito, reclamó también la segregación de sus acciones en Iasa.
Junto a su madre y a su tío -María Antonia y César Álvarez, respectivamente- controla en conjunto un 31 por ciento de la esta sociedad pero cómo Iasa está bajo el control de las hermanas Álvarez no tenía ninguna capacidad acción al no poder votar de forma separada ni vender las acciones, puesto que se encuentra en minoría. Su reclamación pasaba así por intentar segregar su 7 por ciento que tiene ahora de forma indirecta en El Corte Inglés y buscar el apoyo de otros accionistas rebeldes, como Corporación Ceslar, que tiene un 9 por ciento y que fue expulsada también del consejo de administración hace tres años.
Nuño de la Rosa: "Nuestra prioridad es consolidar la unidad como norma fundamental y base de nuestra fortaleza. Unidad en el Consejo de Administración. Unidad en la dirección de la empresa"
Hasta ahora, Gimeno se había negado a aceptar el acuerdo si las hermanas Álvarez no se segregaban a cambio las acciones de Iasa. Su esperanza estaba en poder obtener una victoria judicial, que sin embargo parecía sumamente complicada, lo que le ha forzado a cambiar de posición. El expresidente de El Corte Inglés había impugnado la reunión del consejo de administración que acordó su cese en junio, solicitando como medidas cautelares que se invalidaran todas las decisiones que éste pueda tomar. En principio, el juez debía examinar a partir de septiembre dicha solicitud, pero, según las fuentes jurídicas consultadas, parecía prácticamente imposible que pudiera acordar algo así.
De la Rosa se propone consolidar la unidad
En el transcurso de la junta, el presidente de El Corte Inglés, Jesús Nuño de la Rosa, ha asegurado tras la salida de Gimeno que "nuestra prioridad es consolidar la unidad como norma fundamental y base de nuestra fortaleza. Unidad en el Consejo de Administración. Unidad en la dirección de la empresa. Unidad de nuestros empleados y colaboradores", ha señalado de la Rosa.
Asimismo, Nuño de la Rosa ha insistido también en que "queremos que esa unión, que forma parte de nuestra cultura empresarial, sea percibida por nuestros clientes, nuestros proveedores, por las instituciones, y por supuesto, por los accionistas".
La junta ha aprobado con más del 99% de los votos todos los acuerdos del orden del día. Además de las cuentas anales y el informe de gestión se han aprobado las renovaciones de tres consejeros y el nombramiento de dos nuevos. El consejo propuso la vuelta al órgano de administración de Corporación Ceslar, que estará representada por Carlota Areces; lo que según la compañía "refuerza la unidad accionarial de la compañía". Areces había sido expulsada en 2015 tras denunciar en los tribunales la entrada del inversor catarí Al Thani.
También se ha aprobado la incorporación de Fernando Becker, catedrático de Economía como consejero independiente. "Su entrada al órgano de gobierno, supondrá una mayor profesionalización del consejo y un nuevo avance en gobierno corporativo", ha explicado el grupo. Becker ha desarrollado gran parte de su carrera profesional en Iberdrola donde ha ocupado siempre puestos de alta responsabilidad; el último de ellos, como director general corporativo.
Como consecuencia de estas incorporaciones, el consejo de El Corte Inglés se amplía a 11 miembros, tras la renovación de Florencio Lasaga, Carlos Martínez Echavarría y Cartera Mancor, representada por Paloma García Peña.