
La Federación Internacional y la europea de los Trabajadores del Transporte (ITF) y (ETF) han pedido a la Unión Europea, que actúe para eliminar el vacío legal que permite a compañías como Ryanair aplicar la legislación laboral que más les conviene, y no la del país que les corresponde a sus trabajadores.
Así se lo han hecho saber a las autoridades europeas mediante una carta remitida a la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen; la presidenta del comité de Transporte del Europarlamento, Karima Delli, y el presidente del Consejo Europeo, Norbert Hofer.
Ambos sindicatos culpan precisamente a este vacío legal de provocar las huelgas sucedidas a lo largo de este verano, que ayer mismo afectaron a unos 55.000 pasajeros de la aerolínea irlandesa. Además, acusan a la Comisión de sugerir a los trabajadores que son ellos los que deberían solucionar el asunto de la nacionalidad en sus contratos con las propias empresas, ya que este asunto no se contempla explícitamente en la legislación.
Asimismo, recuerdan que la comisaria de Transporte se comprometió en julio de 2017 a redactar un Paquete Social de la Aviación para mejorar las condiciones laborales del sector aéreo, algo que a mediados de 2018 todavía no ha llegado.
Por su parte, la patronal turística española, Exceltur, no se ha quedado al margen, y su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreta, ha asegurado que las huelgas de la aerolínea ponen de manifiesto las debilidades de un modelo de bajo coste que se basa, entre otras cosas, en la precariedad del empleo.
Zoreda señala que estas huelgas no benefician en nada al sector turístico en plena temporada alta, y ha pedido al Gobierno que tenga en cuenta a quienes infringen las políticas de empleo, que cumplen otras compañías aéreas españolas, viéndose claramente perjudicadas.
Las acciones de Ryanair se desplomaron este viernes más de un 4 por ciento en la Bolsa de Irlanda, hasta situarse por debajo de los 13 euros, como consecuencia de la huelga convocada por los pilotos de Suecia, Bélgica, Irlanda, Holanda y Alemania, que obligó a cancelar 396 vuelos a lo largo del viernes.