Los gazpachos envasados, mejor de marca blanca. Si la crisis llenó las neveras de los consumidores de productos de etiqueta blanca del supermercado -más económicos-, muchos de ellos se han ganado su hueco permanente en la cocina respaldados por su alta calidad. En el caso de los gazpachos envasados, un alimento imprescindible en el verano, esta afirmación resulta contundente tras el último estudio de productos realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios.
Los degustadores de la OCU han probado 64 referencias de gazpacho y salmorejo envasado para juzgar su calidad valorando el factor único del sabor en relación con la sopa fría de tomate que se elabora en casa. Y, aunque las diferencias son insalvables -la versión industrial es más aguada y el sabor de las hortalizas suele estar distorsionado por el exceso de ajo y vinagre-, siempre existe la opción de elegir una elaboración mejor.
"Se aprecia un olor raro. En boca destaca el sabor a cebolla pasada, desagradable. Amarga al final", reza la cata del gazpacho Alvalle tradicional
En los gazpachos, las marcas calificadas con la etiqueta "muy buena calidad" por los degustadores corresponden con las comercializadas por los supermercados bajo sus propias marcas. Chef Select de Lidl, Aliada de El Corte Inglés, Hacendado de Mercadona y la firma de Supersol se alzan con los gazpachos mejor valorados. Se venden, además, a un precio más bajo que las sopas frías de otras marcas consolidadas. En el grupo alto de la clasificación se cuelan otras referencias como Don Simón y Santa Teresa.
El mito de Alvalle y su sabor a "cebolla pasada"
¿Y qué pasa con Alvalle, la emblemática marca de gazpachos que saca pecho de su receta sólo con ingredientes frescos y naturales? Su versión "tradicional", una de las más caras del mercado -el tetrabrick de un litro ronda los 3 euros-, aparece en la parte baja de la tabla, entre los gazpachos de peor calidad. "Se aprecia un olor raro. En boca destaca el sabor a cebolla pasada, desagradable. Amarga al final", reza la descripción de la cata. La compañía, que goza de una buena imagen entre los consumidores debido a su alto precio, tampoco sale bien parada al examinar otras de sus versiones de la tradicional receta andaluza. Su elaboración comercializada como "suave, sin pepino" también se encuentra entre las de mala calidad. "En boca se aprecia demasiado la cebolla, llegando a resultar excesivo. Su textura es demasiado aguada", explica el degustador en la ficha técnica publicada por la OCU. Sólo su fórmula bajo el nombre "gazpacho andaluz" obtiene una mejor nota, con una calidad "aceptable".
"Muy granuloso, parece una papilla; sabor poco agradable donde predomina el ajo", describe el responsable de la degustación del salmorejo de Santa Teresa
Otros fabricantes que se llevan las peores valoraciones del estudio son los de los gazpachos de Salsas de Salteras ("olor a moho"), Bio Sabor Gazpacho de Invierno Ecológico ("no sabe a gazpacho"), Solfrío ("destaca mucho el sabor a pan, no se aprecia el tomate") o Consum -marca de Eroski- ("textura mal ligada; con retrogusto que recuerda a la piel de pepino").
A pesar de su pésima valoración en los gazpachos, el salmorejo mejor elaborado lo firma Alvalle, aunque la cata especifica que "sabe a gazpacho". Le siguen en la parte de alta calidad la crema fría de tomate de Hacendado, Casa Mas, Eroski y Santa Teresa (en su receta con tomate Raf, que supera los 5 euros el medio litro). Resulta curioso que este último fabricante tenga otro de sus salmorejos -la versión normal con pan de pueblo, y a partir de 3,50 euros- en la zona opuesta de la tabla, etiquetado como "mala calidad". "Muy granuloso, parece una papilla; sabor poco agradable donde predomina el ajo", describe el responsable de la degustación.
Otros de los salmorejos peor valorados son los de Solfrío ("olor un poco desagradable; sabor poco natural"), Don Simón ("parece un puré de calabaza") y Alipende -marca de Ahorra Más- ("no sabe a nada").