
Los operadores de telecomunicaciones quemaron ayer sus penúltimos cartuchos en la subasta de frecuencias con la previsión de resolver la primera subasta de frecuencias de 5G cuanto antes, posiblemente en las próximas horas.
Según explican fuentes del sector, el precio de los bloques en licitación están alcanzando unos niveles lo suficientemente elevados como para estimar la pronta resolución de la subasta. De hecho, las dos mayores pujas vigentes para cada bloque de 5 MHz superó los 12 millones de euros frente a un precio de salida de 2,5 millones. Hasta el momento, otros 2 bloques se cotizan a 11 millones y 14 bloques tienen un precio máximo provisional de 10,441 millones de euros.
Al cierre de la sesión de ayer, en la que se realizaron siete rondas, la recaudación alcanzaba los 402,2 millones de euros, lo que supone cuatro veces más del precio de salida. "La subasta está dando sus últimos coletazos", indicaron ayer a este periódico fuentes conocedoras de la situación.
Las mayores pujas por bloque alcanzan los 12 millones, frente al precio de salida de 2,5 millones
En total, el Gobierno licita 200 MHz en la banda de los 3,6-3,8 GHz, espectro cuya distribución no se conocerá hasta que concluya la subasta, por lo que cualquier estimacion podría resultar equivocada. No obstante, fuentes del sector apuntan que todos los grandes operadores intentarán asegurarse -al menos- 80 MHz de frecuencias de 3,6-3,8 MHz, incluido los recursos radioeléctricos que tres de los cuatro operadores en liza ya disponen.
Es el caso de Movistar y Orange, cada uno de ellos con 40 MHz, mientras que MásMóvil ya dispone de 80 MHz, gracias a las compras realizadas al margen de la subasta: 40 MHz adquiridos a Neutra Network el pasado junio, y otros 40 MHz comprados a Eurona, tal y como anunció MásMóvil la semana pasada.
De hecho, el cuarto operador podría haber colmado sus expectativas de frecuencias sin tener que pugnar estos días en la subasta, en lucha directa con sus rivales. Por el contrario, Vodafone participa estos días en la subasta con mayor presión que el resto de sus rivales ya que no dispone de recursos en ese ancho de banda. Esa situación de partida le obliga a sumar los referidos 80 MHz, aunque sea con un precio superior al previsto.
Según las bases de la subasta, ningún operador podrá sumar más de 120 MHz de este tipo de espectro.