
La constructora española ACS se ha adjudicado finalmente la concesión de Mid-Currituck Bridge, proyecto valorado en 700 millones de dólares, tal y como adelantó elEconomista. Con esta adjudicación, la constructora pone el broche de oro a un semestre histórico en infraestructuras, con otro contrato en Estados Unidos, esta vez en Carolina del Norte.
Para alzarse con ese trofeo, la compañía presidida por Florentino Pérez se ha impuesto a los otros dos candidatos: un consorcio encabezado con Skanska y otro liderado por Hochtief (en la que ACS (ACS.MC) es el mayor accionista) y Bilfinger Berger.
Esta vía de nueva construcción tendrá una longitud de siete millas (11,2 kilómetros), incluirá la obra del puente que da nombre al proyecto y será una alternativa a la actual US-158. Ubicado a orillas del Océano Atlántico, el Condado de Currituck se ubica en la zona noreste de Carolina del Norte y cuenta con algunas zonas prácticamente ístmicas que las autoridades del Estado quieren conectar mejor con puentes como éste.
El proyecto del puente Mid-Currituck destaca por su celeridad. Fue el pasado 11 de agosto cuando las compañías interesadas presentaron sus ofertas preliminares. Apenas un mes después, las autoridades de Carolina del Norte seleccionaron a los tres únicos candidatos con posibilidades de hacerse con el proyecto, que el pasado 18 de noviembre presentaron sus propuestas definitivas.
Con estos documentos sobre la mesa, los representantes de ACS, Hochtief y Skanska, defendieron a principios de este mes sus ofertas, último examen antes de la decisión final del próximo viernes, fecha marcada por la North Carolina Turnpike Authority para seleccionar a su preferido.
Una obra que se sumará a la larga y reciente lista de triunfos del grupo en Norteamérica. Sólo en 2008, la primera constructora española se ha adjudicado la construcción de una presa en Puerto Rico, por 145 millones de euros; las obras de ampliación del aeropuerto de Miami, valoradas en otros 100 millones de euros; y las autopistas A-30 de Quebec (Canadá) e I-595 de Florida (EEUU), que suman otros 2.000 millones de euros.
Todavía más importante fue haber sido elegido socio estratégico del Estado de Texas para desarrollar el segundo corredor de infraestructuras (el primero cayó en manos de la también española Cintra), bautizado como TTC-69, que permitirá a ACS tener derecho preferente en aquellas concesiones en las que esté interesado.
Además, también en Estados Unidos, ACS adquirió hace un año la constructora Schiavone, con sede en Nueva Jersey, por 102 millones de euros.