
Peninsula Capital -el fondo de capital privado montado por el presidente de Endesa, Borja Prado- ha tomado el 30% de la cadena de cosméticos Kiko Milano, tal y como ha podido saber elEconomista. Dicha participación, por la que han desembolsado una cantidad cercana a los 100 millones, estaba en manos de la familia fundadora, los Percassi, que seguirán ostentando el 70% restante. La transacción está sujeta, por el momento, a la aprobación por parte de las autoridades de competencia correspondientes.
Esta operación se remonta a principios de año, cuando la compañía contrató al banco de inversión Rothschild para que buscara un comprador. A este proceso, además de Peninsula, se sumaron grandes fondos internacionales como Carlyle, Investindustrial y Apollo. Uno de los motivos de este proceso era obtener el pulmón financiero necesario para acometer la expansión por Asia, especialmente en Oriente Medio -uno de los grandes mercados de cosméticos- e India. Dicho plan de crecimiento requería, según la compañía, un presupuesto cercano a los 90 millones.
Refinanciación
No obstante, a través de esta operación, la cadena de cosméticos obtendrá la inyección de liquidez necesaria para refinanciar la deuda que tenía con entidades como BNP Paribas, UniCredit y Banca Generali. A raíz de este elevado apalancamiento (que ascendía a 200 millones), la compañía tuvo que poner en marcha un plan de reestructuración financiera en Estados Unidos -donde tuvo que solicitar el equivalente al concurso de acreedores- que se materializó en el cierre de numerosas tiendas para sólo quedarse con cinco en el país y en Reino Unido. A cierre de 2017, la firma registró una facturación de 610 millones.