
En 2017 Costa de Marfil tenía entre manos un proyecto de electrificación de aldeas en el país, y tuvo que retrasarlo por los descensos que sufrieron los precios del cacao en los mercados internacionales, un hecho que ilustra la gran dependencia que tiene de la materia prima este país africano.
El año pasado se vio obligado a reducir en casi un tercio el precio que paga a sus 800.000 granjeros, según Bloomberg. Costa de Marfil y su vecino Ghana son las dos regiones en las que se produce más de la mitad de todo el grano de cacao del planeta -según las estimaciones de la Organización Internacional del Cacao en 2017 los dos países generaron más del 63% de todos los granos del mundo, con una cosecha de 2,02 millones de toneladas en Costa de Marfil, y de 970.000 toneladas en Ghana, de un total de 4,74 millones de toneladas del grano en todo el mundo-, y sin embargo, paradójicamente no parecen tener el control de los precios del recurso energético.
Por esta razón, durante los últimos meses los dos gigantes del cacao han establecido una colaboración para esbozar un plan con el que tratar de reducir su dependencia de los mercados internacionales: coordinarán su producción y el marketing del producto, y así tratarán de alcanzar la influencia que merecen en los precios globales. El proyecto se basa en la unión de fuerzas a la hora de producir el grano, además de la construcción de almacenes para guardar los excedentes de la materia prima, y poder utilizarlos en el momento en el que mejor les convenga. También han acordado incrementar el gasto que dedican al marketing e intentarán aumentar el consumo de esta materia en su propio país y en otros mercados emergentes.
"Está claro que en el mercado del cacao necesitaban una organización por parte de la oferta, un cártel, para poder defender los precios en origen", explica Javier Santacruz, economista e investigador en la Universidad de Essex. El experto destaca también que "son los dos mayores productores del mundo, pero les están saliendo bastantes competidores. Para cultivar cacao ahora se pueden crear las condiciones climáticas, en lugares donde antes era impensable tener producción".
Además, Santacruz explica también que, "por la parte de la demanda hay un oligopolio de tres o cuatro actores. Son muy pocos compradores, con poder de fijar precios: empresas como Mondelez o Nestlé. Ese poder de mercado hace que por la parte de la oferta tengas que concentrar esfuerzos para poder tener mejores precios".
Además de tomar decisiones conjuntas sobre la producción, el acuerdo al que han llegado las dos naciones comprende intensificar la colaboración en investigaciones científicas sobre la planta del cacao.
Desde enero hasta ahora los precios del grano han subido casi un 30% en el mercado, hasta los 2.420 dólares por tonelada
El año actual está siendo muy diferente a 2017, cuando los precios cayeron un 13% en el ejercicio: desde enero hasta ahora los precios del grano han subido casi un 30% en el mercado, hasta los 2.420 dólares por tonelada, siendo en 2018 la materia prima más alcista entre las 34 más cotizadas que recoge Bloomberg.
La estrategia actual de Ghana y Costa de Marfil de sumar fuerzas y remar en la misma dirección recuerda a la que llevan a cabo los grandes productores de petróleo a través de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el famoso cártel de productores que toma decisiones conjuntas sobre la producción del recurso y que, entre todos, durante años consiguieron dominar el mercado del crudo.
Después de los avances que ya ha experimentado el precio del cacao en lo que va de año, según la opinión de los expertos que recoge Bloomberg la cotización de la materia prima todavía podría ir más arriba. En concreto, los analistas esperan que hasta el primer trimestre de 2019 el precio del recurso básico repunte más del 4%, hasta los 2.251 dólares por tonelada, desde los precios actuales.