Sao Paulo, 26 oct (EFECOM).- El presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, negó hoy que esa institución se haya excedido con la subida de los intereses para controlar la inflación, como argumentan algunos empresarios que achacan al alto coste del dinero el pobre crecimiento económico del país.
"La inflación está encima del piso y dentro de la meta, por tanto, la conclusión en cualquier lugar del mundo es que el Banco Central acertó la dosis", manifestó Meirelles a periodistas en Sao Paulo, donde hoy participó en un seminario sobre crédito y escenarios de la economía en 2007.
La meta del gobierno brasileño para este año es una inflación del 4,5 por ciento, con un margen de tolerancia de dos puntos, lo que significa que puede situarse entre el 2,5 y el 6,5 por ciento.
En los primeros nueve meses del año la inflación medida por el Indice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), usado como referencia oficial, fue del dos por ciento, y en el período interanual se situó en el 3,70 por ciento, es decir, dentro de la meta en los dos casos.
Los empresarios consideran que los elevados intereses básicos brasileños, que son del 13,75 por ciento anual, frenan la inversión y el crecimiento de la economía.
El año pasado la economía brasileña creció el 2,3 por ciento y el Banco Central espera para este año una expansión del 3,5 por ciento, inferior todavía al promedio de los demás países emergentes.
"Para que Brasil crezca una condición es que la inflación esté dentro de la meta", afirmó Meirelles, quien aseguró que a pesar de que hay quienes reclaman una reducción más drástica de la tasa básica de interés, los tipos "bajan a la velocidad adecuada".
Meirelles agregó que "el papel del Banco Central es mantener la inflación baja para que el país pueda crecer", porque, dijo, no hay experiencias de alto crecimiento con una economía con inflación. EFECOM
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