
ACS y Ferrovial se han retirado de la carrera por adquirir la principal autopista urbana de Sidney (Australia), el WestConnex, según señalan fuentes conocedoras del mercado. Tras meses de negociaciones para forjar consorcios con diversos fondos de inversión y de pensiones internacionales, las dos compañías españolas, que habían reconocido públicamente su interés en el proceso, desisten ante las bajas expectativas de éxito. Han chocado con el escenario monopolístico que existe en el sector de las concesiones de autopistas de Australia, donde la compañía local Transurban, muy interesada en la operación, explota 15 de las 19 infraestructuras del país. Ni Ferrovial ni ACS han hecho comentarios.
Los dos grupos españoles siguen así el camino que ya unos meses atrás tomó Globalvia. La concesionaria que preside Juan Béjar tiene en Australia un mercado en el que quiere crecer, pero tras analizar el proceso y a pesar de remitir la expresión de interés en noviembre del año pasado decidió apartarse con posterioridad. También Roadis y Abertis estudiaron la operación. La compañía que dirige Juan Aljaro la descartó al hallarse sujeta al deber de pasividad por las opas lanzadas por Atlantia y Hochtief (ACS).
Transurban se erige en el principal candidato para adquirir el 51 por ciento de Sidney Motorway Corporation (SMC), la empresa pública propietaria del WestConnex, que está a la venta. Se trata de la mayor privatización que hay hoy en marcha en el mundo, con un valor superior a los 5.000 millones de euros. La compañía local se ha colocado en los últimos meses en el foco político por las acusaciones que denuncian su situación de monopolio en el país, hasta el punto de que hay investigaciones abiertas sobre las "ventajas de incumbencia" que se le atribuyen. El grupo controla 15 de las 19 concesiones de autopistas en Australia y siete de las nueve en nueva Gales del Sur, el Estado en el que se ubica el WestConnex.
La polémica ha llegado hasta la Comisión Australiana de Competencia y Consumo, que la próxima semana tendrá que decidir si permite o no a Transurban presentar una oferta por el 51 por ciento de la autopista de Sidney. No se espera que haya una prohibición.
ACS y Ferrovial presentaron sus ofertas no vinculantes el pasado mes de febrero en sendos consorcios cuya integración, en todo caso, no estaba cerrada. El grupo que preside Florentino Pérez quería concurrir a través de su filial en el país Cimic. Mientras, la compañía que dirigen Rafael del Pino e Íñigo Meirás pretendía competir a través de Netflow, el consorcio estable que conformó su filial Cintra el año pasado con el grupo de infraestructuras australiano Plenary para competir en autopistas y concesiones.
La conformación de consorcios no resultaba fácil precisamente por la posición de Transurban, que provocaba que la mayoría de los fondos interesados (IFM, Macquarie y CP2 figuran entre ellos) prefiriera unirse a la compañía australiana. En este escenario en que las opciones de los grupos españoles se estimaban limitadas, han decidido abandonar el proceso, máxime cuando los costes para ofertar podrían elevarse hasta el entorno de los 50 millones.