
El Banco Sabadell venderá esta semana una de las tres carteras de préstamos fallidos e inmuebles que tiene en el mercado.
La entidad ultima el cierre de la operación del proyecto Makalu, un portafolio de créditos impagados procedentes de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), valorada en 2.500 millones de euros, según informan a este diario fuentes conocedoras de la operación.
El cierre de la venta está a falta del visto bueno del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) puesto que los préstamos están acogidos al Esquema de Protección de Activos (EPA), aval que concedió el Frob al Sabadell para adquirir la CAM y cubrir así posibles pérdidas en la cartera de créditos.
La entidad ya anunció hace dos semanas la venta de la cartera Galerna, con activos procedentes de la CAM valorados en 900 millones de euros, al fondo noruego Axactor.
De este modo, el banco se quedaría a falta de colocar la mitad del lote que puso a la venta la pasada primavera: la cartera Coliseum, también compuesta de créditos fallidos de la antigua caja y valorada en otros 2.500 millones de euros, y el proyecto Challenger, integrado por inmuebles del propio Sabadell valorados en 5.000 millones de euros.
El plazo para que los fondos finalistas presentaran ofertas para adjudicarse alguna de las cuatro carteras finalizó el pasado 27 de junio. Entre los potenciales nuevos dueños destacan vehículos de inversión como Oaktree, Apollo, Bain Capital, Lone Star, Cerberus o Blackstone.
CaixaBank vendió hace dos semanas una cartera de activos valorada en 12.800 millones al fondo Lone Star. BBVA hizo lo respectivo el pasado invierno al colocarle el 80% de su ladrillo a Cerberus. El Santander inició la ronda de operaciones en agosto con el traspaso del 51% de los activos tóxicos de Popular a Blackstone.