CaixaBank y Sacyr recibirán mañana 132,86 millones por el dividendo de Repsol. La petrolera aprobó en la junta de accionistas de mayo una retribución de 0,485 euros en efectivo o una acción nueva por cada 34 antiguas, dentro de su programa de Dividendo Flexible. En esta ocasión, por primera vez desde que implantó esta modalidad en 2012, la compañía que preside Antonio Brufau amortizará las acciones que emita, de manera que evitará la dilución de aquellos accionistas que opten por cobrar en efectivo.
Es el caso de CaixaBank y Sacyr, que en el pasado escogieron mayoritariamente el dividendo en acciones, lo que ha ido diluyendo sus participaciones hasta el 9,60 por ciento y el 8,00 por ciento del capital de Repsol que ostentan, respectivamente, en la actualidad.
CaixaBank se erige en el primer accionista de Repsol con un total de 149,42 millones de títulos, con lo que cobrará 72,47 millones de euros. Mientras, Sacyr recibirá 60,39 millones de euros por los 124,51 millones de acciones que controla.
Con la decisión de Repsol de recomprar, a través de autocartera, las acciones que emitirá para aquellos accionistas que elijan cobrar el dividendo en títulos, CaixaBank y Sacyr podrán mantener su participación en el capital de la petrolera invariable.
En virtud de sus participaciones, CaixaBank y Sacyr son los dos únicos accionistas de Repsol con presencia en el consejo de administración de la compañía con la condición de dominicales. En concreto, en el máximo órgano de gobierno del grupo que dirige Josu Jon Imaz figuran, en representación de la entidad catalana, su presidente, Jordi Gual, y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, quien actúa además como vicepresidente primero de la petrolera. Por su parte, Sacyr sienta en el consejo de Repsol a su presidente, Manuel Manrique, que ocupa además la vicepresidencia segunda, y a José Manuel Loureda, uno de los accionistas principales de la constructora.
En el accionariado de Repsol, además de CaixaBank y Sacyr, aparece la mayor gestora de fondos del mundo, la estadounidense Blackrock, que cuenta con un paquete equivalente al 4,43 por ciento del capital. El cuarto inversor es el fondo soberano de Singapur Temasek, con el 4,11 por ciento. Tras ellos se sitúan con participaciones inferiores al 3 por ciento y por encima del 1 por ciento firmas de inversión internacionales como Vanguard, Dimensional Fund Advisors, JP Morgan, Norges Bank o Invesco.