
OHL nombrará en las próximas horas a José Antonio Fernández Gallar, actual director de Inmobiliaria Espacio, como consejero delegado en sustitución de Juan Osuna. El propio Fernández Gallar, presente ayer en la junta de accionistas de la constructora, expresó su disposición para asumir el reto.
"Me han preguntado mi opinión, pero eso lo tiene que decidir el consejo de administración", aseguró al término de la asamblea. "Si me lo proponen por supuesto que diré que sí", subrayó.
Fernández Gallar se convertirá, salvo sorpresa, en el cuarto consejero delegado de OHL en los últimos dos años. Josep Piqué abandonó el cargo en junio de 2016, 20 meses después de su nombramiento. Le sucedió Tomás García Madrid, que abandonó el puesto en octubre de 2017. Su relevo, Juan Osuna, sigue ocho meses después el mismo camino de salida. Se marcha para mantenerse al frente de OHL Concesiones, empresa que lidera desde su nacimiento en 2000 y que acaba de adquirir el fondo IFM.
Por esta venta, Osuna se embolsó un bonus de 18 millones de euros. Ayer en la junta, varios accionistas alzaron la voz contra las indemnizaciones recibidas por los consejeros delegados. El presidente Juan Villar-Mir de Fuentes aclaró que en ningún caso se les indemnizó, toda vez que han sido ellos, los cuatro, quienes dimitieron. Se trata de cláusulas de no competencia, por las que Piqué recibió dos millones de euros y García, 6,2 millones. Osuna no tendrá compensación alguna, más allá de la liquidación de su contrato. En su despedida, Villar-Mir valoró su "trabajo y sacrificio" en estos 20 años y le atribuyó que OHL tenga hoy "un balance saneado y sólido".
Con Fernández Gallar, el Grupo Villar Mir (GVM) recurre a otro hombre de su confianza para pilotar la "nueva etapa" de OHL, plasmada en el plan de negocio 2018-2020 que ha elaborado Osuna y por el que la compañía será mucho más pequeña, con el foco en construcción y promoción de concesiones.
El consejo escuchó duras críticas de varios accionistas que se sienten "engañados" por la evolución de la compañía
El consejo de OHL y el fundador y primer accionista, Juan Miguel Villar Mir, presente en la junta, escucharon las duras críticas de un puñado de accionistas que se sienten "engañados" por la evolución de la compañía. Ayer, su cotización cerró a 2,74 euros (-4,04%), cerca de los mínimos de 2016. Villar-Mir insistió en que la acción terminará por reflejar el valor de la firma, aunque admitió que aún "va a tardar". Asimismo, estudiará dar un segundo dividendo a cuenta.
La junta aprobó la reducción de 12 a 10 del número de miembros del consejo (salieron la independiente Mónica de Oriol y el dominical Álvaro Villar-Mir) para adaptarse a su tamaño actual. Villar-Mir adelantó que en las próximas semanas se renovará con una apuesta por la tecnificación, con especialistas en el sector de la construcción y la promoción de concesiones.
A pesar de las reiteradas preguntas, evitó garantizar que la familia Villar Mir no seguirá vendiendo acciones de OHL, después de que hace tres semanas traspasara el 12% y limitara su posición al 38% del capital. "No es que creamos en la empresa, es que una parte muy importante del patrimonio de GVM es OHL", señaló, al tiempo que negó que haya interés ahora por parte de grupos chinos.