
La Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos (Tecniberia) ha acordado prescindir de Juan Ignacio Lema Devesa como presidente de la organización con el objetivo de ahorrar costes en un contexto en el que la caída de la inversión pública en infraestructuras en España ha diezmado la salud financiera del sector.
Lema abandonará su cargo en septiembre, cuando vence su contrato, y será relevado por una presidencia rotatoria -sin sueldo- que recaerá en un alto directivo de las empresas asociadas.
La patronal de las ingenierías españolas retorna así al modelo de presidencia rotatoria que contemplan sus estatutos y que ya utilizó en el pasado. No en vano, se trata de una fórmula que también utilizan otras organizaciones, como el Foro para la Ingeniería de Excelencia (Fidex), integrada por las grandes compañías del sector y que en muchos casos también son socias de Tecniberia.
La decisión, acordada recientemente por la asamblea general ordinaria de Tecniberia, coincide con el final del contrato de Lema. Vence el próximo 1 de septiembre y será a partir de entonces cuando la patronal celebrará una junta directiva para elegir al nuevo presidente.
Lema, que fue presidente de Aena entre 2009 y 2012 y en la actualidad también es consultor de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), fue elegido para ocupar la presidencia de Tecniberia en 2014. Asumió un puesto que con anterioridad había desempeñado Francisco Cal. Durante sus cuatro años al frente, la patronal ha enfrentado la drástica caída de la inversión pública en infraestructuras, lo que ha dañado significativamente la solidez financiera de las ingenierías. No en vano, en estos años el sector ha visto cómo decenas de empresas se han visto forzadas al concurso de acreedores. En paralelo, también se ha producido un proceso de consolidación entre compañías. Además, otros grupos, algunos de ellos de un tamaño relevante, han sido adquiridos por firmas extranjeras procedentes de países como China y Bélgica. Estas circunstancias han tenido su reflejo en el número de asociadas a Tecniberia.
Desde la patronal de las ingenierías se ha reclamado insistentemente al Gobierno la necesidad de invertir en infraestructuras para impedir la pérdida de un sector intelectual diferenciado como es el de la ingeniería. Ante el derrumbe de los presupuestos, las empresas han experimentado una creciente internacionalización. Ahora bien, la pérdida de referencias nacionales, por la escasez de contratos, dificulta sobremanera ese salto.
En los últimos años, Tecniberia también ha atacado duramente el modelo de contratación mediante subastas en España. A este respecto, la patronal ha participado activamente en el desarrollo de la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que ha dado la vuelta a esta situación, de forma que ahora las cuestiones técnicas tienen un peso mayor que el precio. No obstante, sus demandas aún no han sido colmadas y reclaman que el porcentaje de la propuesta técnica alcance un peso del 80%, en línea con la mayoría de países desarrollados.