La aerolíneas se preparan para una nueva temporada alta de récord con un ojo puesto en las huelgas de los controladores aéreos franceses que amenazan con bloquear los cielos europeos por las múltiples cancelaciones y retrasos.
Así, ante la huelga que este fin de semana tendrá lugar en torre de control de Marsella, Aceta y ALA, las dos patronales del sector, se han unido para "denunciar el negativo impacto que están teniendo en su operativa y en los clientes las ineficiencias del tráfico aéreo en Europa" por las huelgas de los controladores. Así, fuentes de ALA alertaron a este diario como el "verano caótico para los pasajeros" que nos espera si continúan los conflictos y se agravan. En este punto, la asociación de línea aéreas mostró cierta preocupación por los paros convocados para este verano por el personal de la torre de control de Gavá. ALA aprovechó la ocasión para pedir públicamente al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que "hiciera todo lo posible" por solucionar el conflicto para evitar un gran caos aéreo en plena temporada alta.
Y es que, según denuncian las aerolíneas, las huelgas de los controladores aéreos franceses, que suman 14 jornadas en lo que va de año (sin contra este fin de semana) han obligado a cancelar 900 vuelos en Europa afectando a 1.200 pasajeros. Por ejemplo, solo en mayo, easyJet se vio obligada a cancelar 1.000 vuelos de toda su red, de los cuales 600 fueron por las huelgas, que temen que sigan de forma intermitente.
En este punto, las aerolíneas de corto radio están especialmente preocupadas porque las regulaciones aéreas y los paros afectan especialmente a España. No en vano, gran parte de sus vuelos tienen que pasar por el espacio aéreo galo para ir a Europa y, además, la torre de Marsella tiene una fuerte incidencia sobre los aviones que van a Barcelona, las Islas Baleares y todo el levante español, que son los principales destinos en verano.