
Sacyr y Acciona se disputan con grupos chinos el contrato para la remodelación y concesión del Ferrocarril Central, en Uruguay, con un valor aproximado de 825 millones de dólares (más de 700 millones de euros al cambio actual). Las dos constructoras españolas lideran sendas ofertas para hacerse con este proyecto, que con una extensión de 273 kilómetros conectará Montevideo con Paso de los Toros, en el departamento de Tacuarembó, al norte del país, en seis horas, frente a las diez actuales.
Acciona concurre en esta licitación en solitario, mientras que Sacyr se ha aliado con las firmas uruguayas Grupo Saceem y Berkes y la francesa NGE. El tercer consorcio que ha llegado a la fase final es el conformado por las China Machinery Engineering Corporation (CMEC) y Shandong Gaosu Group (SDHS).
La licitación se estructurara a través de la participación público-privada (PPP) y bajo un modelo de pago por disponibilidad durante los 22 años en los que el grupo ganador se encargará del mantenimiento de las vías. El contrato contempla que los trabajos de modernización de la infraestructura ferroviaria se prolonguen durante 36 meses. El calendario estimado es que la adjudicación y el inicio de las obras tengan lugar este mismo año. El proyecto del Ferrocarril Central se implementará tras la decisión de la empresa finlandesa UPM de construir una nueva planta de celulosa en el país, en las proximidades de Centenario, a partir de 2020.
Acciona busca con este contrato entrar en Uruguay, mientras que Sacyr quiere reforzar su posición en el país latinoamericano, donde desembarcó en 2015 con el primer contrato vial PPP para la construcción, rehabilitación y gestión de un corredor de 179 kilómetros entre las ciudades de Nueva Palmira y Mercedes. Recientemente, el consorcio que lidera la compañía española ha iniciado las obras del Corredor Vial 21 y 24. El proyecto alcanza un valor de 340 millones de dólares (290 millones de euros).
Además, Sacyr da nuevos pasos en su relación con la firma uruguaya Saceem, con la que a finales del año pasado se adjudicó el contrato para rehabilitar un complejo deportivo para los juegos panamericanos en Lima (Perú) por 61 millones de euros.