Empresas y finanzas

La economía catalana espera una acción responsable del nuevo 'Govern'

  • El Ejecutivo de Torra persevera en su objetivo de la República
  • La empresa da un voto de confianza a los consejeros económicos
Torra se reúne por primera vez con su nuevo Govern. Imagen: EFE

La administración catalana cuenta desde este sábado con un nuevo Govern nombrado por el presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, con una toma de posesión que llega más de siete meses después de que el anterior Ejecutivo fuese cesado por el Estado a través del artículo 155 de la Constitución tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña.

Después de meses de parálisis por la imposibilidad de elegir a un presidente de la Generalitat viable tras las elecciones del 21 de diciembre, la formación del nuevo gobierno autonómico también ha sufrido dos semanas de retraso porque Torra propuso un gabinete con dos presos -Jordi Turull y Josep Rull- y otros dos huidos -Antoni Comín y Lluís Puig-. Finamente, ha renunciado a ellos para conseguir levantar la intervención, aunque persiste en su voluntad de "restitución del Govern legítimo".

En cualquier caso, los nuevos consellers son fieles a la hoja de ruta secesionista, y todos forman parte de JxCat o de ERC. Por otro lado, los cambios de última hora para conseguir que el Gobierno central publicase el decreto de nombramiento del nuevo Govern ha facilitado que la Generalitat sea casi paritaria.

Ante este escenario, el empresariado catalán reunido este fin de semana en el encuentro anual del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona) se mostraba expectante y prudente respecto al mandato de Torra y lo que se puede esperar de su equipo de gobierno. Su discurso en la sesión inaugural del jueves fue "sorprendente", en palabras de varios empresarios consultados por elEconomista, puesto que recogió el guante lanzado por el Círculo de Economía para resolver el conflicto catalán a través de una mejora de la financiación autonómica y una reforma del Estatuto de Autonomía para elevarlo al máximo rango normativo dentro de la Constitución española. Torra calificó como "interesantes" estas propuestas y se mostró decidido a estudiarlas, un hecho que no se esperaban en la cúpula de la entidad empresarial de un presidente de la línea dura del independentismo.

Sin embargo, el discurso de Torra también despertó recelos entre una parte importante de los asistentes. Muchos lamentaron que el presidente siga insistiendo en la reivindicación soberanista como eje central de su discurso, apelando al mandato del 1-O, a la construcción de la república catalana y a la liberación de los "presos políticos". En materia económica, los empresarios catalanes calificaron el parlamento de Torra como "flojo", ya que prácticamente no desgranó ninguna de las propuestas de su Govern en este campo.

Por el contrario, los nombramientos definitivos de los consejeros de Torra para su gabinete en el área económica (Pere Aragonès en Economía, Àngels Chacón en Empresa, Damià Calvet en Territorio y Chakir El Hormani en Trabajo) recibieron un voto de confianza de la mayoría de empresarios consultados por este diario.

Luces y sombras

Destacaron positivamente que Aragonès sea un personaje conocido para el sector, puesto que ocupó la secretaría de Economía en el anterior gobierno, bajo el mando del exconsejero Oriol Junqueras, y valoraron el perfil "moderado", dentro del soberanismo, de quien ahora es también la máxima figura en ERC.

Por otro lado, fue aplaudido el nombramiento de Chacón (JxCat) al frente de la Consejería de Empresa, especialmente por su perfil técnico como especialista en comercio internacional y trayectoria profesional no solo en el sector público sino también en el privado. En contra de la que ha sido directora general de Industria de la Generalitat figuran reproches de la CUP por presunto trato de favor al entorno convergente en algunas adjudicaciones dudosas como concejal de Igualada (Barcelona).

En lo referente a Calvet (JxCat), es visto como un consejero continuista con la línea de su predecesor, Josep Rull. Fue su número dos, y sobrevivió al cambio de gobierno de Artur Mas a Carles Puigdemont, aunque pasó a dirigir el Institut Català del Sòl, si bien con un sueldo de más de 115.000 euros anuales -más que un conseller-. Del nuevo titular de Trabajo, Chakir El Homrani (ERC), con una trayectoria ligada al sindicalismo, ya que fue líder de la rama juvenil de la UGT de Cataluña, Avalot, los empresarios señalaron su intensa actividad parlamentaria en la anterior legislatura. Entre sus sombras está que aparece en informes de la Guardia Civil sobre los preparativos del 1-O.

Una de las voces económicas más críticas con el nuevo Govern fue la del presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, que celebró que finalmente se pueda constituir un Ejecutivo catalán legal, pero lamentó que no cuente con ninguna figura independiente. "Todos son separatistas, gente que cree en una ideología que no va a ningún sitio en el mundo globalizado. Temo que Torra ha buscado más el concepto ideológico que el profesional, pero está por ver", explicó a elEconomista desde Alemania. Y es que la entidad empresarial contraria a la secesión de Cataluña viajó ayer a territorio germano para reunirse con entidades empresariales locales a las que dar una versión diferente a la que promulgan los soberanistas en el extranjero. También les pidieron que sigan invirtiendo en la autonomía.

En general, los empresarios se mostraron prudentes con el nuevo Govern y pidieron tiempo para ver qué línea de actuación marca el president Torra, a la vista de lo que ocurrió con el anterior Ejecutivo catalán liderado por Carles Puigdemont. Con todo, la coincidencia temporal en la entrada de dos nuevos gobiernos -en la Generalitat y en el Estado- es vista como una oportunidad para el "diálogo" y para superar la judicialización del proceso soberanista, especialmente en lo referente al encarcelamiento de varios líderes independentistas, una de las reclamaciones más repetidas por Torra en su discurso del jueves.

Sin descanso judicial

Al margen de lo que suceda en la política, el ámbito judicial no detuvo su actividad en un viernes especialmente activo. En Alemania, la Fiscalía General de Schleswig-Holstein confirmó su decisión de volver a solicitar la entrega a España de Puigdemont por los cargos de rebelión y malversación, con el objetivo de cumplir la euroorden de detención emitida por el Supremo. Sin embargo, el tribunal alemán será el que decida sobre ello, después de haber dudado de los delitos del expresident en dos ocasiones.

Mientras, Torra formalizó ayer la querella anunciada hace unos días contra el ya expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría por negarse a publicar el nombramiento de los consellers elegidos en primera instancia al incluir los nombres de Josep Rull, Jordi Turull, Antoni Comín y Lluís Puig, exconsellers encarcelados o en el extranjero, algo inviable para el Gobierno. Torra argumentó un presunto delito de prevaricación por omisión ante la Sala Penal del Supremo.

También en el Alto Tribunal, la defensa de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell pidió la recusación del juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, por presunta parcialidad. La abogada de Forcadell señala una "concepción subjetiva y personal de los hechos que debían valorarse objetiva y racionalmente" por parte del magistrado durante la investigación, según Europa Press.

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