
Los escándalos que arrastra la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en nuestro país han llegado hasta los oídos de la entidad internacional de derechos a la que pertenece la organización española. Y sus responsables parecen decididos a que la mala imagen de la entidad nacional no afecte al crédito de la federación mundial. Así, según varias fuentes consultadas por elEconomista, esta organización -denominada Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac)- ha elaborado un informe interno que ha sido remitido ya al presidente de la SGAE, José Miguel Fernández Sastrón, en el que contempla la expulsión de la entidad española de sus órganos de decisión.
Incluso, las mismas fuentes aseguran que el presidente de la confederación internacional, el famoso compositor de música electrónica Jean-Michel Jarre, se desplazó hace unas semanas a Madrid y pudo conocer de primera mano el descontento que manifiesta desde hace tiempo un buen número de autores -desde Alejandro Sanz a Pedro Almodóvar- con el rumbo que está tomando la entidad. Jarre llegó a trasladar a estos autores que a la entidad internacional no le temblará el pulso y tomará las decisiones necesarias en favor de los autores y editores españoles.
La gota que colmó el vaso de la federación internacional fue la reciente expulsión de la SGAE de las editoras internacionales. A raíz de esta decisión, la primera red mundial de derechos de autor inició entonces una investigación sobre la SGAE tras las quejas recibidas por parte de la Confederación Internacional de Editores de Música (IMCP). Además, la federación pidió a la entidad española que se retirara de su Consejo mientras durara este proceso para evitar "cualquier conflicto de interés". La SGAE decidió retirar a las multinacionales editoras del Consejo de Dirección tras una sentencia en la que se ponía en duda el papel de las editoras en el reparto de derechos sin identificar. La entidad mundial quiere evitar "cualquier conflicto de interés" mientras dure la investigación, asegura.
Tras esta decisión, la Confederación Internacional de Editores de Música criticó en un comunicado "la mala conducta y falta de respeto hacia la comunidad nacional e internacional de autores, compositores y editores que desde hace muchos años" ha provocado la entidad española.
Según las fuentes consultadas, el presidente de la SGAE, Fernández Sastrón, con el informe en su poder desde hace días y la amenaza de la Cisac sobre su mesa, ha decidido llevar el asunto al Consejo de dirección de la entidad que se celebra este jueves y que está formado por 13 personas.
Cultura sube la vigilancia a la sociedad
El Ministerio de Cultura sigue adelante en su postura de rechazo a la reforma de los estatutos que la entidad está llevando a cabo y que fue aprobada por la junta directiva. Cultura ya advirtió de que debe dar su visto bueno a la reforma y que actualmente no cumple con los requisitos para su aprobación por su falta de consenso. El Ministerio ya ha recogido las quejas que la reforma ha suscitado en los autores y ha trasladado al presidente los cambios precisos.