
Testa ha logrado una calificación crediticia de investment grade BBB con perspectiva favorable por parte de la agencia Standard & Poor's en la víspera de su salida a bolsa. De hecho, la calificación es preliminar y está sujeta a que se haga efectivo el estreno bursátil de la socimi.
El próximo día 22 la firma residencial dará el salto al parqué convirtiéndose en la mayor propietaria cotizada de vivienda destinada al alquiler, con un portfolio de más de 9.240 viviendas. En su informe, S&P destaca la alta calidad de la cartera de activos de Testa, "difícilmente replicable por sus ubicaciones y por ser inmuebles relativamente nuevos". Además, la agencia de rating afirma que la política financiera de Testa es prudente, con un fuerte ratio de cobertura de intereses y un objetivo de apalancamiento inferior al 35 por ciento.
Por otro lado, Testa ha firmado con el banco holandés ING un préstamo hipotecario por importe aproximado de 130 millones de euros. La compañía usará los fondos para financiar futuras compras de activos, como la adquisición de una cartera de 1.458 viviendas acordada recientemente con BuildingCenter, filial inmobiliaria de CaixaBank por 228 millones, y que se espera formalizar en próximos meses. Con esta operación, la cartera de Testa, que actualmente está valorada en unos 2.200 millones, superará de largo las 10.000 unidades.
El préstamo firmado con ING tiene un vencimiento bullet a siete años y un coste por intereses del 1,6 por ciento aproximadamente, incluyendo la cobertura del cien por cien del préstamo. Wolfgang Beck, consejero delegado de Testa, ha destacado que tanto el crédito de ING como la obtención del investment grade, "confirman la solidez financiera de Testa y aporta más flexibilidad para captar financiación de los mercados de capitales en un futuro, como complemento a la financiación bancaria".