
"La aerolínea no se ha puesto a la venta". Así de contundente se mostró ayer el consejero delegado de Norwegian, Bjørn Kjos, durante la junta general de accionistas antes de asegurar que cree que es muy precipitado vender la compañía ahora. "Es demasiado pronto para pensar en vender el grano antes de haberlo cosechado. Creo que va a ser muy emocionante todo lo que vaya a ocurrir ahora en la compañía. Honestamente pienso que lo mejor sería esperar y ver qué llega, afirmó Kjos, según ha recogido el diario Dagens Næringsliv.
El primer espada y principal propietario de la aerolínea reiteró que ha recibido muestras de interés de varias compañías aéreas aunque también reconoció que no ha vuelto a recibir ninguna propuesta de IAG desde que rechazara las dos primeras ofertas que, según la compañía noruega, le habría hecho el holding. Un extremo que el consejero delegado, Willie Walsh, negó.
Kjos consideró así que el interés que ha despertado su grupo en el mercado confirma la sostenibilidad de su modelo de negocio. Un modelo que los analistas han puesto en duda por el fuerte endeudamiento.
Transferir 140 aviones
En pleno proceso de cortejo, Norwegian ha echado el freno a su crecimiento de doble dígito y ha asegurado ahora "comenzará a cosechar de sus inversiones". Así, la firma no solo va a frenar la apertura de rutas y el aumento de capacidad sino que también ha iniciado el proceso de venta de parte de su flota y de reducción de sus compromisos de inversión.
Así, Kjos ha anunciado que está negociando la venta de 140 aviones con seis empresas y que se va a poner el foco en las medidas de ajuste para contener los gastos en pleno alza del crudo. Norwegian tiene un pedido en firme de 250 aviones pero su plan es llegar a 2020 con una flota de 225 aeronaves. 81 más que en 2017.