
El Ayuntamiento de la ciudad inglesas de Brighton acordó hoy rechazar la solicitud realizada por la empresa de transporte estadounidense Uber para poder seguir operando en la localidad.
El consistorio, que también aúna a la ciudad vecina de Hove, decidió por unanimidad no renovar la licencia de la compañía de transporte porque tiene "preocupaciones significativas" sobre la filtración de datos de la aplicación móvil.
En 2016, dos individuos ajenos a la empresa se hicieron con los datos de 57 millones de clientes y conductores en todo el mundo, incluyendo sus nombres, números de teléfono y correos electrónicos.
Uber reveló después que encubrió dicha filtración y que pagó 75.000 libras (85.000 euros) a piratas informáticos para eliminar esos datos.
El Reino Unido informó en noviembre del pasado año que investigará el alcance de la filtración que haya afectado a los ciudadanos británicos y determinará los pasos que la empresa debe seguir para cumplir con sus obligaciones de protección de datos.
La multinacional tildó hoy la decisión tomada en Brighton como "decepcionante" y adelantó que apelará para poder continuar ofreciendo sus servicios en la ciudad, ubicada al sur de Inglaterra.
Brighton no es el único lugar del Reino Unido en el que Uber está teniendo problemas para poder seguir operando.
En septiembre del pasado año el regulador de transporte londinense Transport For London (Tfl), determinó asimismo no renovar la licencia en base a que la seguridad que ofrece Uber a sus usuarios es "insuficiente", decisión que Uber apeló y por la ambas entidades continúan litigando en la capital británica.