Los controladores del aeropuerto de Barcelona-El Prat irán a la huelga este verano para reclamar un aumento de la plantilla, que consideran insuficiente para hacer frente al tráfico aéreo que se genera en esta instalación.
Los controladores del Centro de Control de Barcelona han aprobado este viernes en asamblea, con un respaldo del 85%, ir a la huelga por escasez de efectivos a partir del 20 de junio, e instar a la empresa a negociar ante la sobrecarga de trabajo que sufren en esta dependencia.
Fuentes del sindicato Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), mayoritario en esta instalación, explican que la opción de hacer huelga ha sido respaldada por un 85% de la plantilla del centro, en el que trabajan unos 300 efectivos.
Paros de 24 horas a partir del 20 de junio
El colectivo aún no ha fijado las fechas concretas de los paros, pero éstos serán de 24 horas y tendrán lugar a partir del 20 de junio, en plena temporada turística de verano.
La huelga no se dará en la torre de control, sólo en el centro, y afectará a todo el arco mediterráneo, ya que desde estas instalaciones se gestiona el tráfico con Levante y las Islas Baleares. Sin embargo, aún no están definidas las consecuencias que podría tener la huelga, ya que ni siquiera se han fijado las fechas ni los servicios mínimos correspondientes.
"Queremos sentarnos a negociar, estamos a la espera de que la empresa se ponga en contacto con nosotros", explica Raúl Tobaruela, portavoz de la Asamblea de Trabajadores del centro. "Si las negociaciones no son fructíficas, habrá que esperar a los servicios mínimos para ver el alcance real", advierte.
Los controladores ya advirtieron la semana pasada de un verano de "colapso" en el Aeropuerto de Barcelona ante la escasez de plantilla y pese a las convocatorias de Enaire para contratar a nuevos profesionales: "Los controladores necesitan un periodo para habilitarse y no van a estar disponibles para esta temporada", ha asegurado USCA.
Las mismas fuentes han explicado que el colectivo está realizando turnos extraordinarios, de forma que si lo habitual es que trabajen cinco días y descansen tres, la secuencia actual es de seis jornadas laborales y dos de descanso por la falta de personal.