
A pesar de sus últimas bajadas de intereses, los depósitos a plazo fijo continúan siendo uno de los productos financieros preferidos por los inversores de cualquier perfil. Para los inversores más conservadores; los depósitos se adaptan perfectamente a su baja tolerancia al riesgo, pues se trata de uno de los productos con riesgo más bajo, mientras que para aquellos inversores de tipología más arriesgada; los depósitos les sirven para equilibrar su cartera y así diversificar su capital mezclando productos más volátiles con otros más garantizados.
Sea cual sea tu tipología de inversor, te vendrá bien conocer algunas de los aspectos más importantes que debes considerar a la hora de seleccionar aquel depósito a plazo fijo en el que destinar tu capital:
1. ¿Comisiones o productos vinculados?
Además del tipo de interés (TAE) que nos ofrece el producto, que innegablemente es una de las características a las que primero se tiende a prestar atención, debemos fijarnos en otras condiciones del producto a la hora de valorar su contratación. En este sentido, es importante que conozcamos si el depósito a plazo fijo implica contratar algún otro producto de la misma entidad o si existen comisiones de apertura, mantenimiento y/o gestión vinculadas al depósito.
Muchas veces pasamos por alto estos detalles, pero el atractivo del producto se puede ver mermado si las comisiones que lleva son demasiado altas o si la entidad nos exige contratar otros productos vinculados que no resulten interesantes para nosotros.
2. Liquidación de intereses
Aunque el abono de la inversión inicial de estos productos siempre se recibe a fecha de vencimiento del contrato, no está de más conocer cada cuánto se produce la liquidación de intereses.
Así, muchas entidades abonan los intereses también al finalizar el depósito junto a la inversión principal, pero otros bancos ofrecen la posibilidad de liquidación anual, semestral e incluso trimestral. Esta última supone un su depósito con antelación, sin tener que esperar a que termine su contrato.
3. Operativa
En una sociedad cada vez más digital, habituada al uso cotidiano de portátiles, smartphones y tablets, es esencial que nuestra entidad tenga un servicio de banca online ágil y efectivo. Si además, desde la página web de nuestro banco podemos realizar todas las operaciones relacionadas con el depósito (contratación y firma de documentos, transferencias, traslado de preguntas al personal de trabajo, etc.) esto se convierte realmente en un punto fuerte.
4. Atención al cliente
Si contar una buena plataforma online es importante, no lo es menos el equipo y personal de atención al cliente que está detrás de la misma. Muchos bancos mantienen una relación telefónica con sus clientes a través de un call center subcontratado. Esto hace que el personal que atiende a las preguntas de los usuarios no sea el propio equipo de trabajo del banco y que, por tanto, no está cualificado y que incluso pueda llegar a transmitir información errónea.
Asimismo, la atención al cliente por parte del banco debe ser resolutiva y rápida, con varios canales a disposición de los usuarios. Resulta esencial contar con un número de atención al cliente en horario laboral, vía email, redes sociales e incluso la implementación de WhatsApp para empresas van cobrando cada vez más relevancia.

El Mejor Depósito del 2017 según los Premios Rankia fue el Depósito Facto (link: https://www.cuentafacto.es/) , un producto de ahorro que combina una buena rentabilidad (hasta el 1,25% TAE*) con una liquidación de intereses cada 90 días y una operativa digital ágil y sencilla. De hecho, su proceso de contratación se realiza 100% online (desde la firma de contrato hasta la constitución de las diferentes imposiciones).
Este depósito se puede constituir con imposiciones entre 10.000 euros y 3.000.000 euros durante un periodo de tiempo de entre 3-60 meses. El usuario puede elegir la fecha exacta de vencimiento del mismo y la cuantía, en función de sus preferencias de capital y plazo. Además, es un producto protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos italiano que, al igual que el español, garantiza hasta 100.000 euros por titular y entidad.
Si quieres un ejemplo práctico de los intereses brutos que obtendrías con el Depósito Facto para un capital de 60.000 euros, dependiendo del periodo de tiempo de la imposición sería lo siguiente:
- Para una imposición de 12 meses -> TAE del 0,75% -> 450 euros de intereses brutos.
- Para una imposición de 36 meses -> TAE del 0,90% -> 1.620 euros de intereses brutos.
- Para una imposición de 60 meses -> TAE del 1,25% -> 3.750 euros de intereses brutos.
*TAE del 0,25% (0,25% TIN) para un depósito a 3 meses, TAE del 0,75% (0,75% TIN) para un depósito a 12 meses y TAE del 1,25% (1,25% TIN) para un depósito a 60 meses. A partir de 10.000 euros y con liquidación cada 90 días. Oferta para particulares.