El príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman, ya está en España, concretamente en Madrid. Esta visita, de dos días y más bien hermética, ha despertado la curiosidad del mundo empresarial y cualquier detalle será estudiado con atención. El heredero, que ha venido con un séquito de 700 personas, llega a nuestro país dentro de su gira internacional por Reino Unido, EEUU y Francia, entre otros países.
Este jueves por la mañana, Bin Salman se ha reunido con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y por la tarde lo ha hecho con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una cita en la que estaba prevista la firma de acuerdos sobre varias materias, entre ellas justicia, cultura, transporte, ciencia y tecnología.
Entre estos, está previsto que ambos gobiernos firmen un acuerdo de intenciones que habilita políticamente la venta de cinco corbetas de Navantia a Arabia Saudí por unos 2.000 millones, que tendrá que formalizarse en las próximas semanas con empresas públicas saudíes. También se suscribirá un acuerdo sobre adiestramiento entre las Armadas de ambos países.
El embajador español en Arabia Saudí, Álvaro Iranzo, ha destacado en declaraciones a la publicación Arab News que la visita llega en un momento clave de las relaciones, en el que se está definiendo "cómo puede España acompañar y asistir a Arabia Saudí en su impresionante proceso de transformación".
También ha avanzado que en la reunión con el Gobierno, está previsto que se anuncie una asociación estratégica entre los dos países para cooperar en sectores como la energía -incluidas las renovables- las infraestructuras, el turismo, el transporte, la ciencia, la tecnología la cultura y el entretenimiento.
La agenda oficial...
A pesar de haber llegado la víspera, la agenda oficial de Bin Salman en Madrid ha arrancado este jueves cuando ha sido recibido en audiencia por el Rey en el Palacio de la Zarzuela. Después se ha desplazado al encuentro con Cospedal y acto seguido al Palacio Real.
Al almuerzo, donde no ha habido discursos ni del príncipe saudí ni del Rey de España, estaba prevista la asistencia del presidente del Gobierno y de cuatro ministros: Alfonso Dastis (Exteriores), María Dolores de Cospedal (Defensa), Íñigo de la Serna (Fomento) y Álvaro Nadal (Energía).
También estaba previsto que fuesen los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y del Senado, Pío García Escudero, y representantes empresariales, entre ellos el vicepresidente de la CEOE y presidente de Fomento del Trabajo, Joaquín Gay de Montellá. Por la tarde ha sido la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Se aloja en el Palacio del Pardo
Bin Salman se alojará en el Palacio del Pardo, una muestra de la deferencia que Gobierno y Casa Real quieren tener con su invitado, aunque no se trata de una visita de Estado. También lo es el almuerzo ofrecido en su honor en el Palacio Real.
A su llegada el miércoles en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) fue recibido por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Con ella mantendrá además una reunión de trabajo este jueves por la mañana en el Cuartel General del Ejército de Tierra.
¿Quién es Bin Salman?
El príncipe heredero al trono saudí es hijo mayor del actual rey, Salmán bin Abdulaziz, con su tercera esposa. Conocido en Arabia Saudí como MBS, es milenial, ya que nació en 1985 en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia. Estudió el grado de derecho en la Universidad Rey Saud del país, al contrario que otros miembros de la casa real del país, que cursaron estudios en universidades occidentales.

Después de trabajar un tiempo en el sector privado, se involucró en política con 24 años, como asesor de su padre, quien entonces gobernaba la provincia de Riad. Con el tiempo fue creciendo políticamente hasta que en 2014 fue nombrado ministro del Estado.
Cuando su padre ocupó el trono del Reino en enero de 2015 fue inmediatamente nombrado ministro de Defensa y secretario general de la Corte, siendo, con solo 30 años, el máximo responsable de la defensa de un país más joven de todo el planeta.
Un año después, en abril de 2016, llegaría el momento clave para Arabia Saudí: el reino presentó entonces el plan Vision 2030, en un momento en el que el precio del petróleo todavía no había conseguido recuperar los 50 dólares, tras el descalabro que sufrió entre verano de 2014 y enero de 2016. La influencia de Bin Salman ya se hacía notar, ya que desde el principio fue uno de los máximos responsables de los objetivos que se ha marcado Arabia para la siguiente década.
El cambio social, a la vista
Sin embargo, 2017 fue claramente su año: en junio fue nombrado heredero al trono, sustituyendo a su primo Mohamed bin Naif Abdulaziz Al Saud, quien hasta ese momento era quien ostentaba la responsabilidad de ser quien se coronaría, en caso de que el rey Salmán dejase el cargo. Ese mismo mes Arabia impuso fuertes sanciones comerciales y diplomáticas a su vecino Qatar, tras acusar al país de financiar al terrorismo, por presuntamente pagar un rescate milmillonario a terroristas que habían secuestrado a miembros de la familia real qatarí en Iraq.
Un ejemplo del cambio social que Bin Salman pretende impulsar en Arabia llegó en septiembre de 2017, cuando se levantaron las prohibiciones de conducir y de asistir a eventos deportivos para las mujeres, vetos que llevaban décadas impuestos en la nación. Pocos meses antes, en febrero de 2017, la bolsa de valores saudí nombró por primera vez a una mujer como consejera delegada, algo que también hizo el banco del país Samba Financial.
Además, en noviembre de 2017 Bin Salman llevó a cabo una operación por la cual se detuvo a cientos de altos cargos del país, entre los que se encontraban 11 príncipes, cuatro ministros y decenas de exministros, según explicó entonces BBC, un movimiento que ayudó a consolidar su poder, ya que algunos eran detractores de sus políticas.