
El negocio de las grandes firmas de servicios profesionales va viento en popa en España. Las diez mayores auditoras en España han elevado su facturación hasta 2.405,96 millones de euros en el ejercicio de 2017, lo que se traduce en un incremento del 6,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según el ranking elaborado por elEconomista a partir de los datos de estas compañías. De hecho, esta subida sería mayor si se incluyeran los datos de RSM (antigua RSM Gassó), que no ha podido participar por estar en pleno proceso de integración de sus sociedades.
Atrás quedaron los duros años de crisis que obligaron a estas firmas a ajustar precios y reducir las retribuciones de sus empleados. En este sentido, la facturación de las diez mayores auditoras en España supera con creces los niveles precrisis, llegando casi a duplicar los ingresos registrados en el año 2006, aunque todavía queda lejos del último avance a dos dígitos (14,7%) registrado en 2007.
Los datos de 2017 son, además, especialmente reseñables ya que es la primera vez que se pueden observar los cambios derivados de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Auditoría de Cuentas en junio de 2016. Esta nueva normativa incluyó dos artículos, el del periodo máximo de contratación (que queda limitado a diez años o cuatro más en el caso de contratar un segundo auditor) y el de los servicios prohibidos, que han provocado una sacudida en el sector en España al ver cómo las grandes cotizadas del país cambiaban de verificador de cuentas adelantándose al periodo de transición concedido -más de la mitad del Ibex ha cambiado de auditor en los últimos tres años-. Por ejemplo, Deloitte empezó a contabilizar la auditoría de Mediaset; PwC, la de Telefónica; EY, la de Gas Natural, y KPMG, la de Acciona.
Viraje en la estrategia
Estos cambios se han traducido también en una diversificación de los negocios de cara a acelerar su crecimiento. En concreto, la apuesta estratégica por el negocio de consultoría ha aumentado en este ejercicio, llegando a crecer un 11,2% y representando un 31,3% del negocio total. El caso más claro es el de Deloitte, que ha dejado de tener la hegemonía en la auditoría del Ibex y ha virado su estrategia hacia la consultoría, que ya representa el 43,2% del total de sus ingresos. No obstante, el negocio de la auditoría sigue siendo el buque insignia de las grandes firmas multidisciplinares, como demuestran PwC y KPMG.
Éxito de las cuatro mayores
Las cuatro grandes firmas multidisciplinares -las denominadas big four- han vuelto a tirar de los ingresos totales, creciendo por encima de la media (un 7,02%), hasta 2.088 millones de euros. El mayor avance lo ha registrado EY, que crece a doble dígito por tercer ejercicio consecutivo, al incrementar sus ingresos un 10,4%, hasta 426 millones. Todas sus líneas de negocio registran crecimientos a doble dígito a excepción de auditoría, que todavía representa un 45,8% de su negocio.
Deloitte, por su parte, sigue siendo la líder en facturación en España y ya se acerca a la histórica barrera de los 700 millones, gracias a un avance del 9,35% en sus ingresos. En su cambio de estrategia, es destacable el comportamiento de la línea de asesoramiento en transacciones y el de consultoría, con crecimientos del 17,8% y del 16,9%, respectivamente. PwC mantiene la segunda posición, aunque su crecimiento queda por debajo de la media. El área que más crece es el de auditoría, fruto de su cambio de estrategia.
KPMG supera los 400 millones gracias al comportamiento del negocio de auditoría: ha crecido un 60% en verificación de cuentas del Ibex, haciéndose con clientes de la talla de Iberdrola o BBVA, entre otros, lo que le ha obligado a ceder clientes por incompatibilidades en servicios. No en vano, ha seguido inmersa en su adaptación a los nuevos tiempos y ha mantenido sus inversiones en equipos y tecnología, lo que se ha reflejado en un crecimiento considerable en consultoría.
Diferencias en las medianas
Las seis siguientes firmas de servicios profesionales mantienen la tendencia de crecimiento desigual de los últimos ejercicios, siendo especialmente relevante el avance de Adade, la firma que más crece del ranking (19%), escalando tres puestos.
BDO mantiene la quinta posición del con una facturación de 86,4 millones y un avance de casi el 6%. Además, refuerza su apuesta por la consultoría, que ya representa el 25,8% de su negocio frente al 18,6% del año anterior. Grant Thornton se sitúa en la sexta posición al facturar 72,7 millones, un 3,16% más. Auren, la séptima, registra un avance más leve que el del año pasado, destacando el crecimiento del área de asesoramiento en transacciones. En octavo lugar se cuela Adade con una facturación de 38,15 millones, gracias al crecimiento del asesoramiento legal y tributario. PKF Attest es la novena, con el cuarto mayor incremento de la clasificación (8,6%) y unos ingresos de 36,3 millones. En la décima posición se encuentra Mazars, la única que ha recortado -aunque de forma leve- su crecimiento y ha facturado 31,9 millones.