Empresas y finanzas

El sector 'tech' catalán gana con la continuidad del 'mobile'

  • Su permanencia en Barcelona beneficia al ecosistema tecnológico local
Reuters

El balance del Mobile World Congress (MWC) 2018, con 107.000 asistentes, se ha convertido en la mejor vía para despejar la posibilidad de que Barcelona viese cómo otra ciudad le arrebataba la sede de su mayor congreso internacional y con ello peligrasen también todas las iniciativas que han surgido a su alrededor a lo largo de sus 13 ediciones en la capital catalana, que benefician especialmente al tejido local. La inestabilidad política y social desatada en octubre por el referéndum de independencia despertó la alarma de la organización impulsora, que es la asociación mundial de la industria móvil GSMA, pero la continuidad del apoyo institucional y el éxito de la edición de este año allanan el camino para Barcelona. La ciudad tiene contrato hasta 2023 si mantiene un entorno "estable y seguro", que es la línea roja de la GSMA. Descargue ya, de manera totalmente gratuita, el último número de la revista de elEconomista Catalunya (PDF)

El congreso ya empezó con la defensa de Barcelona por parte de grandes empresas de telecomunicaciones como Telefónica y Vodafone, a las que les siguieron otras multinacionales del sector, pero las pymes locales, aunque no aparecen en los grandes titulares, son las que más aprovechan que el evento tenga lugar en la capital catalana y serían las más perjudicadas en caso de perderlo. Afortunadamente, el cómputo final de esta edición fue muy positivo, tanto para los organizadores como para los expositores consultados por elEconomista.

Escaparate local al mundo

El Mobile World Congress es un escaparate de lujo para las empresas tecnológicas locales gracias al apoyo que reciben del Gobierno central y la Generalitat para conseguir espacios subvencionados y facilitarles encuentros de negocios. Tener un expositor en el stand de Cataluña cuesta unos 2.500 euros + IVA, menos de lo que vale una sola entrada gold como asistente (2.699 euros).

En la edición de este año, las empresas locales registraron cifras récord, con 197 firmas españolas, de las cuales 125 eran catalanas. De estas últimas, 73 participaron en espacios de la Generalitat. En todos los casos fueron los mejores registros desde que el congreso empezó a celebrarse en Barcelona en 2006. Y parece que los resultados que consiguen las compañías en el MWC son muy positivos, porque quien prueba repite. De las empresas que han ido este año de la mano de la Generalitat, más de la mitad ya habían participado en ediciones anteriores, mientras que 32 debutaron en esta feria.

Además, Acció -la agencia para la competitividad empresarial de la Generalitat- y la Mobile World Capital facilitaron la asistencia al MWC 2018 de 150 directivos de empresas catalanas que no son de sector TIC para identificar nuevas oportunidades de negocio e impulsar su transformación digital con el objetivo de ganar eficiencia y competitividad.

Inalcanzable en otro lugar

La práctica totalidad de las empresas catalanas y españolas presentes en el congreso reconocen abiertamente que no se podrían permitir acudir al evento si se celebrase en otro lugar. Los gastos que supone ser expositor en solitario se convertirían ya en una barrera infranqueable para la mayoría, a lo que habría que sumar los costes de desplazamiento.

Wavecontrol, especializada en la medición de ondas electromagnéticas, fundada en 1997 y con 20 empleados, ha acudido en tres ocasiones al MWC e incluso una a la edición del Mobile en Shanghai (China) de la mano del Gobierno catalán, pero lo tienen claro: "Sin el apoyo de la Generalitat no podríamos", señala uno de los ingenieros de la firma, Aymen Jemni.

La misma idea comparte una empresa mucho mayor, Forcemanager, fundada en 2011 y con un centenar de empleados, que ofrece un asistente personal para comerciales de campo totalmente controlable con la voz. Tiene un acuerdo global con IBM y acaba de cerrar una ronda de inversión con la que ha captado 12 millones de dólares. En su cuarta edición en el MWC buscaba clientes y posibles socios para seguir creciendo internacionalmente, pero no acudirían al congreso si dejase Barcelona: "No nos lo podríamos permitir", reconoce su consejero delegado, Oscar Maciá. Con todo, no tiene duda alguna sobre que el MWC es el lugar ideal para establecer relaciones y hacer negocio: "El año pasado generamos un cliente que cada mes nos recupera toda la inversión realizada. Este cliente nos conoció en el MWC y lo cerramos unos meses después".

Fue la primera vez para la recién creada Masmov, plataforma de movilidad para empresas que aglutina taxis en 150 ciudades europeas con Taksee y aparcamientos en más de 100 ciudades con Parkimeter. Superó sus expectativas y "muy posiblemente" repetirá, detalló uno de los socios del proyecto, José María Cánovas.

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