
La banca acreedora tomará como máximo el 6% del capital de Duro Felguera, a cambio de inyectar 25 millones de euros. Así consta en la propuesta inicial que ha trasladado a la compañía y que contempla, además, una quita de la deuda existente, de 320 millones de euros, del 73,4% y la concesión de avales por 100 millones, una cifra, esta última, inferior a las pretensiones originales, que apuntaban a los 170 millones. Todo ello, en cualquier caso, está condicionado a que la empresa consiga sacar adelante una ampliación de capital por unos 100 millones, durante el primer semestre del presente ejercicio.
La dirección de Duro Felguera trasladará la propuesta de las entidades al consejo de administración, de cara a la presentación de los resultados de 2017 que realizará mañana, miércoles. Santander, Sabadell, Caixabank y Bankia tienen ahora que analizar en sus comités de riesgos la aprobación de este plan, del que se ha caído BBVA. El banco que preside Francisco González, no obstante, sí está dispuesto a mantenerse como avalista en un proyecto en Chile. La empresa tendrá que conseguir la homologación judicial de la quita, que se haría extensible a todos los acreedores financieros. Los cuatro bancos ostentan alrededor del 80% de la deuda, por lo que estaría garantizada.
Una vez ejecutada la quita, el grupo asturiano ostentará una deuda de 85 millones. Los 25 millones de nuevo dinero se catalagorán como deuda subordinada que, en caso de incumplimiento en su pago, se canjeará por el 6% del capital. La banca, no obstante, no tiene ningún interés en entrar en el accionariado, según fuentes financieras.
En cuanto a los 100 millones de avales, la mitad deberá estar colateralizada. A este respecto, el grupo tiene en marcha un plan de desinversiones que afecta a la sede en Madrid -el fondo Signal Capital ultima su compra- y sus filiales Núcleo, DF Rail y Epicom, así como otros inmuebles.