Hoy llega a los cines Black Panther, la última entrega del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés), una franquicia de películas que se ha convertido en una de las referencias de la industria ya que cerrará este año su primera década de actividad con 20 largometrajes.
Más allá de la taquillas de las películas, el universo de Marvel se ha convertido en una máquina de hacer dinero para Disney gracias a licenciar productos, vender merchandising, explotación televisiva y contratos publicitarios, sin embargo, la historia podría haber sido radicalmente distinta.
Según ha revelado ahora The Wall Street Journal, Sony tuvo la oportunidad de hacerse por 25 millones de dólares (19,95 millones de euros) con los derechos de explotación de los principales superhéroes que conforman el MCU de Disney (Iron-Man, Thor, Capitán América o Black Panther) cuando compró los derechos de Spiderman, pero rechazó esta posibilidad alegando que sólo les interesaba el Hombre Araña.
La decisión se tomó hace 20 años, en 1998, cuando el joven ejecutivo de la compañía nipona, Yair Landau, estaba negociando con Marvel los derechos para llevar Spiderman al cine, ya que Sony sí podía -gracias a un acuerdo previo- explotar la marca en la distribución de DVD.
En ese momento Marvel era poco conocida fuera del mundo de los cómics y se encontraba tratando de recuperarse de una bancarrota que había dejado tocada a la compañía y Spiderman suponía el primer gran paso para llevar sus historias a la gran pantalla.
En las negociaciones con Sony, Marvel vio una oportunidad desesperada por obtener efectivo con el que hacer crecer poco a poco su negocio por lo que el recién llegado director ejecutivo, Ike Perlmutter, respondió a Sony con una contraoferta que llevaba los derechos de los personajes más allá del Hombre Araña. Sin embargo, Landau acabó logrando un preacuerdo con Marvel para disponer de los derechos para cine para casi todos los personajes de Marvel por 25 millones de dólares.
Landau trasladó esta oferta a la dirección de la compañía, que no estaba de acuerdo en ampliar los derechos a otros personajes ya que "a nadie le importa un comino ninguno de los otros personajes de Marvel", explica el ahora CEO de Mass Animation al diario. Finalmente, Sony compró por los derechos de Spiderman por 10 millones de dólares, más el 5% de los ingresos brutos de cualquier película del trepamuros y la mitad de los ingresos de productos relacionados.
De este modo, Sony perdió la oportunidad de hacerse con un conglomerado de personajes que a día de hoy han recaudado más de 13.500 millones de dólares en la última década con 17 títulos, que llegarán a la veintena este mismo año.
