Comsa Corporación y Copcisa están dispuestas a llevar hasta los tribunales la guerra de accionistas que les enfrenta en Cedinsa, la concesionaria de cuatro autopistas de peaje en Cataluña.
El conflicto provoca que las distintas operaciones de venta de la sociedad que están en marcha, y que también implican a FCC y Copisa, los otros dos socios, queden suspendidas hasta al menos el próximo mes de abril. Los fondos franceses Meridiam y Mirova (Natixis) y el canadiense PGGM, que habían llegado a acuerdos para comprar la mayoría del capital de la compañía, mantienen su interés y esperarán a que se resuelva esta situación para rubricar su desembarco en el capital de la operadora de autopistas.
Cedinsa celebró ayer una tensa junta de accionistas en la que el principal punto del orden del día era el relativo a votar si la empresa ejercía la opción preferente para comprar las participaciones que los accionistas tienen a la venta. Según explican fuentes conocedoras del encuentro, la junta aprobó desistir de este derecho, que es posterior a una opción similar que tiene cada uno de los accionistas. De ello se deriva que finalmente Comsa no ha ejecutado su derecho de compra por el 34 por ciento de FCC, como había amenazado. Así, la compañía de Carlos Slim y Copisa, con el 22 por ciento, quedan liberadas para vender a Meridiam sus participaciones. No obstante, el fondo galo presumiblemente esperará a que se despeje la disputa entre los dos accionistas para cerrar la adquisición.
Al contrario, Copcisa sí ha ejercido la opción de compra por el 22 por ciento de Comsa que ésta iba a vender a Mirova y PGGM, dentro de una operación que incluía otros activos concesionales de la constructora de la familia Miarnau. La decisión de Copcisa, que ya tiene el 22 por ciento de Cedinsa, se ha topado con el rechazo frontal de Comsa, que amenaza con llevar el caso a un arbitraje o, incluso, con negarse a firmar la venta.
El acuerdo original de Comsa con Mirova y PGGM implicaba traspasar el 22 por ciento a un vehículo en el que aglutinaría los nuevos activos y en el que mantendría una participación del 4,4 por ciento, continuando con la explotación de las concesiones.
La compra preferente de Copcisa responde a un acuerdo paralelo con Meridiam, que actuaría como financiador de la operación para a continuación adquirir ese paquete. Con ello, el fondo galo se garantizaría tomar el control del 78 por ciento de Cedinsa (el 34 por ciento de FCC, el 22 por ciento de Copisa y el 22 por ciento de Comsa). La adquisición del 22 por ciento de Comsa se aproxima a los 65 millones de euros.
El enfrentamiento entre Copcisa y Comsa retrasa todas las operaciones de venta en un contexto, además, en el que las incertidumbres políticas en Cataluña tampoco ayudan.