
Un proceso judicial ha dado al traste con los planes de Vueling para crecer en el centro de Europa. Pese a haber ganado la puja por la quebrada Niki Airlines a finales de diciembre, finalmente el holding IAG se ha quedado sin la compañía después de que un juzgado alemán y otro austriaco decidieran repetir el proceso de liquidación de la filial de Air Berlin en Austria, alegando que el país centroeuropeo es la sede de la misma.
Así, en esta segunda puja, celebrada ayer, el expiloto de Fórmula 1 y fundador de la compañía se ha impuesto a la dueña de British Airways e Iberia. Niki Lauda no ha especificado cuánto va a pagar por recuperar su firma mientras que IAG compró los activos de la aerolínea por 20 millones de euros y dijo que proporcionaría liquidez a la aerolínea quebrada hasta un máximo de 16,5 millones.
La decisión, que el holding "lamenta", aboca a Vueling a crecer en solitario en el centro de Europa puesto que la idea el grupo era que Niki se convirtiera en una subsidiaria de la compañía catalana. Aunque no se conocían muchos detalles de la compañía, en un primer momento la aerolínea austriaca iba a operar como una firma independiente y luego podría proceder a integrarse. Esta decisión complica un poco el crecimiento del grupo en Alemania, Austria y su refuerzo en Mallorca, donde Niki pasó a operar todos los vuelos de Air Berlin convirtiéndose en una de las primeras aerolíneas del aeropuerto mallorquín por número de pasajeros.
Así, ahora tendría que crecer de forma orgánica, a menos que encuentre nuevas compras, en un mercado en el easyJet y Lufthansa se van a ver muy reforzados tras haberse repartido los activos de la quebrada Air Berlin.
Por su parte, Niki Lauda ha asegurado que cooperará con la aerolínea alemana Condor y el touroperador Thomas Cook para asegurar en un principio la continuidad de la compañía que fundó y vendió a Air Berlin.