Banco Santander ya ha tomado el control del consejo de administración de la gestora de fondos del Popular con el desembarco en el órgano ejecutivo de los responsables de Banca Privada del Santander. Así, la nueva presidenta de Popular Gestión Privada es Adela Martín Ruiz, que desde 2015 lleva las riendas de la banca privada del grupo cántabro y, además, preside ya Popular Banca Privada desde el pasado mes de diciembre.
Martín Ruiz ha pasado a sustituir así en el cargo a Juan José Rubio Fernández, al frente de la gestora de banca privada de la entidad resuelta desde diciembre de 2016. El anterior presidente procedía de Banco de Galicia, donde había sido director regional de Aragón, Navarra y La Rioja, hasta que con la llegada de Ángel Ron a la presidencia del Popular, fue nombrado director general de Banco de Galicia. Rubio Fernández, además también se vio despojado de su cargo como consejero en Allianz Popular el pasado día 15 con la entrada en su lugar de Francisco Giménez Bosh, responsable del negocio de seguros de Santander España.
El consejo de administración de la gestora de fondos Popular Gestión Privada ha cambiado así completamente con la entrada de otros tres miembros de banca privada de Santander como su consejero delegado, Pedro Mas. También se incorpora como consejera María de los Ángeles Tarín que es la nueva directora general de Popular Banca Privada.
Los cambios en esta compañía llegan apenas semanas después de otras reestructuraciones en los órganos de administración de las filiales del que era el sexto banco del país como en el holding Allianz Popular o el de Popular Banca Privada. Además, cabe recordar que Santander ya cambió el pasado mes de noviembre la cúpula del Pastor poniendo a la exministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, como presidenta de la entidad gallega.
Popular Gestión Privada es una compañía 100% dependiente de la filial de banca privada de la entidad resuelta. Popular Banca Privada cerró el tercer trimestre de 2017, último del que hay datos, con un beneficio de 1,97 millones de euros, muy lejos del obtenido en el mismo periodo de un año antes cuando logró un resultado positivo de 4,23 millones. La filial también sufrió la respectiva fuga de depósitos que vivió el banco Popular los meses previos a su resolución por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea el pasado mes de junio. Así, de enero a junio vio reducido el balance de depósitos casi a la mitad, en 321,7 millones de euros, hasta situarse a cierre del primer semestre en los 395,02 millones de euros.
La cifra en depósitos dista a la de un año antes cuando atesoraba 773,9 millones de euros. Sin embargo, la tendencia ha sido positiva en los últimos meses del año recuperando 91,2 millones hasta cerrar octubre en 486,3 millones.
