Encarga los trabajos previos a Morgan Stanley y Goldman Sachs para la segunda mayor colocación de la historia
A lo grande, todo a lo grande. Pese a que Xiaomi es la palabra que se utiliza en China para referirse a un grano de mijo, las expectativas del fabricante asiático de móviles está preparando una de las salidas a bolsa más sonada de la historia. Con una valoración que rondará los 100.000 millones de dólares (81.500 millones de euros) y con un porcentaje en el parqué que todavía está por conocer, la compañía con sede en Pekín podría convertir su colocación en la segunda mayor de todos los tiempos.
En el recuerdo colectivo se encuentra el salto al mercado de la también china Alibaba, que hace cuatro años captó 25.000 millones de dólares (20.355 millones de euros).
Xiaomi no se conforma con ser el quinto mayor fabricante de móviles el mundo, solo superado por Samsung, Apple, Huawei y Oppo, sino que prevé hacerse valer entre los principales títulos de la bolsa neoyorquina y hongkonesa. Por lo pronto, y según informó ayer Financial Times, la compañía ha encargado los trabajos previos a Morgan Stanley y Goldman Sachs, con la intención de ponerse en valor a lo largo del segundo semestre del año.
Entre otros detalles, Xiaomi casi ha incrementado el 75 por ciento su cuota de mercado mundial, al pasar del 4 por ciento al 7 por ciento en apenas un año, con unas ventas de 29,4 millones de unidades en el tercer trimestre de 2017.
Su estrategia de negocio le está reportando pingües resultados, con un cóctel de productos de altas prestaciones, bajos precios y distribución online. No obstante, la compañía ha optado por abrir sus propias tiendas en los principales mercados del mundo, entre los que destaca España. En este caso, Xiaomi ya es el quinto fabricante que más móviles vende en nuestro país.