
La cadena alemana de grandes superficies comerciales Metro echa el cierre de sus tiendas en China después de menos de dos años debido a "cambios dramáticos" como la subida de rentas en las principales ciudades, según un comunicado difundido hoy.
"Debido a los cambios dramáticos en el mercado, como el rápido incremento en los precios del sector inmobiliario en muchas ciudades en China, la dirección de Metro ha decidido abandonar sus esfuerzos en el negocio de tiendas", explicó la compañía.
Según publica el diario South China Morning Post, el cierre de las tiendas físicas no afectará al compromiso de Metro con China a largo plazo, ya que continuarán su negocio en los segmentos de "online-to-offline" (O2O), servicio de venta a domicilio y otros canales de comercio electrónico.
Tras diez años en el país
Metro entró en el mercado chino en 1996 y diez años después, en abril de 2016, anunció la apertura de tiendas físicas. Un mes después inauguró su primer establecimiento en Shanghái y ahora cuenta con 80 supermercados distribuidos por 50 ciudades chinas.
El consejero delegado de la compañía en China, Jeroen de Groot, dijo entonces que las tiendas físicas se convertirían "en un pilar clave para el desarrollo de la compañía" y que trabajarían "en tándem con el resto del negocio para ofrecer nuevas plataformas a los clientes".
El sector de tiendas de alimentación en China experimentó un periodo de gran desarrollo en la primera mitad de este año, cuando el gigante de comercio electrónico Alibaba, JD y algunos supermercados tradicionales como Carrefour incrementaron su presencia en la industria, lo que ha elevado la competencia