Empresas y finanzas

Sacyr replicará la financiación con bonos en la autopista Roma-Latina

Sacyr replicará el modelo de financiación con bonos de proyecto que ha utilizado en la autopista Pedemontana-Veneta, en Italia, para su otro gran contrato internacional en ciernes, la vía Roma-Latina, también en el país transalpino. Este contrato, que el consorcio SIS, formado por Sacyr y Fininc, ganó en 2016 y que tiene un volumen de inversión previsto de 2.800 millones de euros, está pendiente de la reclamación que interpuso la constructora italiana Salini Impregilo, derrotada en el proceso. La resolución se espera para los próximos días.

Si Autostrade del Lazio, el organismo adjudicador, mantiene su decisión y no da la razón a Salini Impregilo -que en su día también impugnó sin éxito la Pedemontana-Veneta, Sacyr espera formalizar el contrato para la construcción y concesión de la Autopista Roma-Latina, de 186 kilómetros de longitud, en tres o cuatro meses. A partir de ese momento, arrancaría un periodo de aproximadamente un año y medio para solventar todas las cuestiones relacionadas con las expropiaciones.

Las obras se iniciarían a finales de 2019, prácticamente cuando culmine su otro gran proyecto en el mundo, la autopista Pedemontana-Veneta, que suma 2.566 millones de inversión y cuyo cierre financiero tuvo lugar la semana pasada.

A falta de formalizar el contrato de la Roma-Latina, Sacyr ha comenzado a analizar las fórmulas para financiar este proyecto, que contempla la explotación de la carretera -de peaje- durante 43 años y una cartera de 12.250 millones. La idea del grupo español es replicar el modelo de la Pedemontana-Veneta, que no incluye la participación de los bancos. Así, recurriría de nuevo a la financiación de aseguradoras internacionales y, llegado el caso, de fondos de inversión.

Necesidad de 1.400 millones

De los 2.800 millones de la Roma-Latina, el consorcio SIS tendrá que inyectar unos 480 millones -frente a los 430 millones en la Pedemontana-Veneta-, mientras que las subvenciones por parte de las administraciones italianas ascenderán al entorno de los 900 millones. Con ello, las necesidades ajenas de fondos alcanzarán los 1.400 millones. En el caso de la Pedemontana-Veneta, Sacyr ha levantado 1.221 millones en bonos sénior y 350 millones en deuda subordinada.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky